El Comité Profesional de Catalunya Radio quiere recordar al actual Gobierno de la Generalitat de Catalunya los compromisos adquiridos por PSC, ERC e ICV-EUiA, con fecha 14 de diciembre de 2003, y en el documento «Acuerdo para un gobierno catalanista y de izquierdas» en lo que se refiere a la política de medios de comunicación audiovisuales. En concreto, el objetivo fijado en el apartado 3, que dice textualmente: «Reformar la ley de creación de la CCRTV con la voluntad de abordar la reorganización de la Corporación. Esto significa blindar su independencia y profesionalidad y la de sus medios respecto al Gobierno, modificando la composición y las funciones del consejo de administración, estableciendo un nuevo mecanismo de selección y elección de los directivos, y fijando sus objetivos, dentro de la consideración de los medios de la CCRTV como eje del sistema público audiovisual y en el marco de lo que establezca la Ley Catalana del Audiovisual».

De acuerdo con este espíritu, esperamos que la dirección general de la Corporació Catalana de Ràdio y Televisió recaiga en un profesional de probada independencia, alejado de cualquier partidismo y con las manos libres para confiar en las personas que considere más adecuadas el resto de responsabilidades de este organismo. De la misma manera, recordamos que el hecho de dirigir u ostentar la propiedad total o parcial de un medio de comunicación privado es completamente incompatible con la direción de ningún órgano de la CCRTV.

Entendemos que el respeto escrupuloso de los principios anteriores es la única forma de garantizar unos medios de comunicación públicos, plurales, que aseguren la independencia informativa, condición imprescindible para consolidar la buena salud democrática del país. El Comité Profesional de Catalunya Ràdio se sentirá profundamente decepcionado si las negociaciones, actualmente en curso, culminan en un reparto de cargos condicionado a los intereses de los partidos.

Asímismo, y ante la nueva convocatoria electoral prevista para el 14 de marzo, queremos insistir en nuestro firme rechazo a los bloques electorales, en su concepción actual, y con la imperiosa necesidad de encontrar una alternativa viable de consenso.

Barcelona, 12 de enero de 2004