Muy Honorable Pasqual MARAGALL i MIRA
Presidente de la Generalitat de Catalunya

Presidente,

El comitè de empresa de Catalunya Ràdio se dirige a usted con profunda preocupación, en primer lugar por el conflicto laboral que se vive en las emisoras de la Generalitat de Catalunya, del que seguramente ya estáis infomado, pero sobre todo por la actitud que han adoptado ante este conflicto tanto la dirección general de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió (CCRTV) como la dirección de Catalunya Ràdio.

En un momento tan importante para la historia de la CCRTV, quizás el más importante después de su propia fundación, cuando estamos a las puertas que se apruebe, esperamos que con el voto de todos los grupos parlamentarios, la nueva ley por la que se regirá la nueva Corporación Catalana de Medios Audiovisuales; a las puertas de renegociarse el contrato programa por el que se financiará nuestra nueva Corporación durante los próximos cuatro o cinco años; a las puertas de redactarse la nueva ley catalana del audiovisual, en un momento así, Presidente, los trabajadores y las trabajadoras de Catalunya Ràdio no podemos dejar de hacer oir nuestra voz para denunciar lo que para nosotros es y ha sido una situación de discriminación histórica. Estamos hablando, como ya sabéis, Presidente, de la equiparación. En primer lugar, la equiparación salarial con TVC y la mayoría de trabajadores de la empresa de la que todos somos hijos e hijas, la CCRTV, en aplicación del principio de a igual trabajo, igual salario.

En segundo lugar, también nos hemos sentido y nos sentimos discriminados en relación a los trabajadores de la función pública de la Generalitat. Para decirlo con pocas palabras, no tenemos ningúna de la ventajas de ser funcionarios y en cambio tenemos todos los inconvenientes. En tercer lugar, nos sentimos discriminados con los trabajadores de la mayoría de corporaciones audiovisuales públicas de España y el mundo. Por lo tanto, Presidente, nuestra discriminación es triple: como trabajadores de la Corpo, como trabajadores de la Generalitat y como trabajadores de cualquier radio pública.

Ante estos hechos que os exponemos, nos preocupa, Presidente, como os decíamos, la actitud que ha tomado el director general, Joan Majó, y la directora de la Catalunya Ràdio, Montserrat Minobis, el primero por lo que dice, y la segunda por lo que calla. Esta actitud, que hemos vivido a lo largo de las penosas negociaciones del convenio por las que hemos debido pasar hasta ahora, se puso especialmente de manifiesto en la sesión de la comisión de control de la CCRTV que se celebró el pasado viernes, día 10 de junio, en el Parlament de Catalunya.

Creemos que allá se dijeron cosas tan falsas y de una importancia tan negativa para nosotros, que no podemos evitar haceros llegar nuestra queja. Después de haber sido instado por todos los grupos parlamentarios, todos, Presidente, a solucionar este conflicto que no hace más que perjudicar nuestra radio, el señor Majó dijo que a él la huelga no le suponía ningún problema. Aunque pueda entrar dentro de una cierta lógica “empresarial”, creemos firmemente que el director general de una corporación que es una empresa de la Generalitat no puede hacer ostentación pública, en sede parlamentaria, de indiferencia frente a una situación tan grave. Un director general de un ente público no puede contribuir a radicalizar un conflicto.

Además, el señor Majó nos acusó de falta de voluntad negociadora y de radicalidad en nuestros planteamientos. De nuestra boca no ha salida nunca ninguna frase similar a: “Esta es nuestra única oferta (IPCe + 0,3%) y no la pensamos variar. Ah, y no os daremos la equiparación nunca, nunca, aunque hagáis huelga toda la vida” (Enric Homs, 26 de mayo de 2005, Catalunya Ràdio).

El viernes 10 de junio, el señor Majó dijo muchas más cosas (comparó nuestra situación salarial con la de la radio privada: como ya sabéis, Presidente, uno de los sectores de la economía catalana más desregulados, sin convenio de sector y donde impera la ley de la selva), dijo que la equiparación era dar razones a los que quieren privatizar la radio; dijo que la equiparación amenazaba la viabilidad económica de la CCRTV… Dijo muchas cosas, creemos que demasiadas. Tantas, de hecho, que por esto nos vemos obligados a dirigirnos a Usted y a pedir un posicionamiento público de su gobierno sobre esta cuestión.

Si se quiere aplicar rigor y contención en la administración de la CCRTV, que se haga. Somos los primeros en desearlo. Pero que se haga explicando los auténticos motivos, no caricaturizando nuestras reivindicaciones (“que nadie se piense que esto será ‘ancha es Castilla’”), ni deformando nuestro poder adquisitivo, ni enfrentándonos a nuestros compañeros de profesión y a la sociedad afirmando que el cumplimiento de nuestras reivindicaciones supondría un grave quebranto para el erario público.

Ya acabamos, Presidente. Nosotros somos los primeros que hubiéramos deseado que este asunto no saliera nunca del ámbito de las relaciones laborales internas de la empresa, pero nos hemos visto obligados a dirigirnos a usted y a todos los grupos parlamentarios ante la actitud creemos que intransigente y antidialogante (cuando no silenciosa) de nuestros directivos.

Finalmente, esperamos que las promesas de equiparación social, con las que el director general se comprometió en sede parlamentaria, se cumplan, ya que hasta ahora no se han traducido en la mesa de negociaciones. Asímismo, también esperamos que su voluntad de estudiar, “caso por caso”, las diferencias laborales y salariales que hay entre Catalunya Ràdio y TVC se traduzca en la comisión de estudio sobre este tema que hasta ahora siempre se nos ha negado.

Os saluda muy atentamente

Comité de Empresa de Catalunya Ràdio

Barcelona, 13 de junio de 2005