Los trabajadores de los Servicios Informativos de TVE en Catalunya denunciamos la manipulación constante que hacen los Telediarios en relación a todo tipo de cuestiones en las que el Partido Popular pueda tener algún interés y, especialmente, en aquellas informaciones relacionadas con Catalunya y el País Vasco.

La utilización grosera de imágenes y declaraciones que puedan perjudicar la oposición y la reiterada aparición de miembros del partido en el gobierno o de opiniones que le favorecen supera todos los límites. La apuesta por todo aquello que contribuye a crispar la opinión pública en perjuicio de las opiniones ponderadas que aportan elementos de reflexión es descarada. Este uso partidista de un medio público abarca desde el conflicto de Irak al Plan Hidrológico, pasando por el Prestige, la inmigración o la delincuencia.

Cuando se trata de información sensible relacionada con Catalunya, se menosprecia el trabajo de los redactores de Sant Cugat y la información se elabora directamente desde Madrid, de manera sesgada y con omisiones flagrantes. Esto es causa de reproches por parte de los protagonistas y a menudo origina protestas e insultos hacia los trabajadores que salen a la calle para hacer su tarea. Es paradójico que el domingo 15 de febrero, de la manifestación en Barcelona para recordar el primer aniversario del «No a la Guerra», i cuando aún ETA no había anunciado la macabra tregua, los responsables del Telediario sólo estuvieran interesados en las declaraciones de Carod-Rovira.

La difusión dada al comunicado de ETA contraviene los criterios aplicados hasta ahora en comunicados anteriores de la organización e incumple la normativa aprobada por el consejo de administración de RTVE, que alerta de las consecuencias negativas del exceso de información y de su carácter morboso cuando se habla del terrorismo.

Nada de esto debe sorprender cuando se mantiene al frente de los Servicios Informativos a Alfredo Urdaci, que ha sido condenado por los tribunales por manipulación. Es indecente que los dirigentes del Partido Popular hablen de su imparcialidad y profesionalidad. Su sumisión en la entrevista al jefe del gobierno fue rastrera es digna de análisis en todas las facultades de periodismo.

Pero, en el intento por falsear la realidad y deformar la opinión pública, le acompañan otros personajes que disfrutan de programas, espacios y tertulias para difundir un único pensamiento. El más grotesco es Carlos Dávila, responsable de El tercer grado, que, esta semana, después de un cambio inesperado del invitado, ha utilizado una víctima de ETA para descargar su bilis e insultar a los demócratas y a su inteligencia.

Finalmente, pedimos a la dirección de TVE-Catalunya, que ejerza su responsabilidad, ampare el trabajo de sus profesionales y no contribuya con su sumisión a hacer de este centro de producción una mera sucursal.

Por una RTVE no gubernamental ni partidista.

Por unos medios públicos independientes

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Urdaci dimisión

20 de febrero de 2004