La determinación de los periodistas de los medios públicos que, sobre todo en los últimos meses, hemos plantado cara a la imposición política de los bloques electorales, ha provocado un cambio de actitud del consejo de administración de la CCRTV. De no querernos ni escuchar hemos pasado a unas nuevas condiciones que reducen la injerencia de los partidos en época electoral.

El caso es que después de tanta presión y de la contundencia de los resultados de los referéndums en Catalunya Ràdio, TVC y COMRàdio, los partidos han decidido aflojar la cuerda. Por este motivo se ha eliminado la obligación del orden, que iba de mayor a menor según representación y, por lo tanto, impedía dar una mínima coherencia periodística a la información electoral. También se deja libertad para decidir el formato de la información, sin que sea obligatoria la crónica para los cinco partidos en cada informativo. Se ha liberalizado el tiempo de los bloques que, a partir de ahora, será variable y en función del interés periodístico. Y, finalmente, ha quedado claro que la imposición de la señal realizada es contraria a toda deontología profesional y que, si se utiliza, debe informar de ello explícitamente a la audiencia a través de un rótulo. El consejo de administración reconoce que no se puede informar de ningún acto electoral si no hay en el míting una cámara de TVC o, en todo caso, de un pool profesional.

Però la glassnost no ha llegado del todo. Se mantiene el cronómetro y, de hecho, continúa bajo el pulgar de los partidos políticos. El recuento se hará cada cuatro días y mantendrá esta proporción:

ICV……………………………………1
PPC y ERC………………entre 1’5 y 1’8
PSC y CiU……………….entre 2’2 y 2’5

Estas cifras son más o menos las mismas que se utilizaban hasta ahora y son el promedio de los resultados de todos los partidos políticos en las cuatro últimas elecciones. Debemos reconocer que, a pesar de la presión ejercida, no hemos podido conseguir que los partidos abandonen la tradición de repartirse el tiempo entre ellos y sin manía.

En qualquier caso, creemos que ahora hay que confiar en los periodistas que tendrán la responsabilidad de dirigir la información de la próxima campaña electoral. Ellos, estamos seguros, serán los primeros que interpretarán estas condiciones impuestas de la forma más profesional posible. Pasadas las europeas volveremos a hablar y será entonces cuando deberemos entrar en un proceso de reforma de los medios públicos que haga que, finalmente, se avengan con las normas propias de una democracia consolidada como las de nuestro entorno europeo.

20 de mayo de 2004