La rotura de las negociaciones para la composición del consejo de gobierno de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) confirma el temor que teníamos los Comités Profesionales, que los partidos políticos no quieren renunciar al control de los órganos de gobierno de los medios públicos.

Los perfiles totalmente politizados que se han conocido estos días así lo demuestran. La incongruencia de los políticos les ha llevado a proponer nombres inaceptables para los otros partidos, pero sobre todo para los profesionales de TV3 y Catalunya Ràdio, y totalmente incompatibles con aquello a qué les obliga la nueva ley de la CCMA.

Pedimos coherencia a los partidos políticos para que apliquen el espíritu de una ley que ellos mismos redactaron, consensuaron y votaron, destinada a asegurar la independencia de los medios públicos. De hecho, ninguno de los nombres mencionados habría cumplido el texto de la ley:

(Preámbulo)
«…el nuevo funcionamiento de la Corporación Catalana de Radio y Televisión debe seguir los criterios de independencia, de profesionalidad y de viabilidad económica.»

(Capítulo III, Art.8.3)
«La condición de miembro del Consejo de Gobierno es incompatible con la de miembro del Parlamento o del Gobierno, en ejercicio de cualquier cargo de elección o designación políticas, con el ejercicio de actividades en las administraciones públicas y con el ejercicio de funciones de dirección o ejecutivas en partidos políticos, organizaciones sindicales o empresariales.»

(Capítulo III, Art.8.4)
«Los miembros del Consejo de Gobierno no pueden tener intereses directos ni indirectos en empresas audiovisuales…»

Sólo podemos entender que si a los partidos políticos les cuesta tanto encontrar profesionales independientes y representativos de las sensibilidades diversas es por su obcecación en continuar manteniendo el control directo sobre los medios de la Corporación.

18 de diciembre de 2007