Es necesario que los partidos respeten los principios de la nueva ley

Tras ocho años de retraso en la elaboración de la nueva ley de la CCMA, debido sin el menor asomo de duda a la disputa de los partidos políticos para asegurar su cuota de influencia en los medios públicos de la Generalitat, esta descarnada realidad se vuelve a manifestar en el momento de elegir los miembros del Consejo de Gobierno de la Corporación que, según la ley, deben asumir importantes responsabilidades y, por esto, deben tener méritos profesionales importantes.

No sólo los partidos se están repartiendo los futuros consejeros por cuotas, incluido el presidente, que pasará de ser rotatorio a ser fijo durante seis años, sino que algunos negociadores exigen, por lo que se ha publicado, un acuerdo global que incluya también el nombre del director general (que según el modelo BBC, el Consejo de Gobierno debe nombrar previo concurso público), y también el de los directores de TV3 y de Catalunya Ràdio.

Se trata de una verdadera vulneración del nuevo modelo que la nueva ley quería impulsar, porque ignora que estos nombramientos deben hacerse con el nuevo Consejo de Gobierno ratificado por el Parlamento previo examen de sus integrantes por parte del CAC. Es una vulneración en la letra y también en el espíritu, que algún máximo responsable político ha ejemplificando en pedir que el Consejo se eligiera como en los últimos 23 años: justo lo que se trataba de cambiar y que la reforma de la ley debía garantizar, y que demuestra que algunos partidos todavía no han entendido qué son unos medios públicos de verdad y su necesaria independencia, al servicio exclusivo de la sociedad.

Desde el Sindicat de Periodistes, todo y no querer caer en purismos ni en visiones idealizadas de la realidad política, debemos denunciar estos incumplimientos relevantes de la nueva ley de la CCMA, tocada ya por las últimas enmiendas que iban en sentido contrario al nuevo modelo, y que anuncian un mal inicio para la nueva Corporación, y una nueva frustración para los profesionales y para los sectores sociales sensibilizados, que creíamos que la reforma legislativa debía posibilitar un salto cualitativo en la independencia de los medios de la Corporación.

Barcelona, 16 de diciembre de 2007