«La redacción de deportes no es un espacio donde las periodistas se sientan bienvenidas». Esta es una afirmación de la periodista Marta Ramon, de RAC1, en el Foro de Periodistas Deportivas, celebrado el 28 de febrero en la Casa de la Prensa y organizado por el Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació (SPC). El acto Las Periodistas deportivas tenemos mucho que decir servía para cerrar la campaña que ha hecho el SPC para denunciar el acoso, las amenazas, los insultos y los ataques machistas que sufren las periodistas que trabajan en el ámbito deportivo. No es que en otros ámbitos de la información las compañeras no sufran situaciones similares pero el periodismo deportivo está mucho masculinizado y el entorno del deporte, especialmente el fútbol, es un espacio muy machista.
En este acto, con Marta Ramon, participaron también las periodistas deportivas Gemma Herrero (colaboradora de RAC1 y Catalunya Ràdio) y Maria Tikas (diario Sport) y el compañero Santi Ovalle (Cadena SER). Uno de los elementos de la campaña, coordinada por la periodista Elena Tarifa, vicesecretaria general de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), fueron las entrevistas que Tarifa mantuvo con las propias Herrero y Tikas y también con las periodistas deportivas Danae Boronat (Movistar TV), Laia Bonals (ARA) y Anaïs Martí (La Vanguardia). La sesión fue moderada por Laia Serra, secretaría de Igualdad de la SPC, que remarcó como las denuncias y reivindicaciones feministas forman parte de la defensa de los derechos laborales y del derecho a la informació que se hace desde el sindicato.
Las periodistas que participaron en la mesa redonda explicaron las dificultades más grandes que les supone para ellas respecto a los compañeros hombres conseguir el respeto profesional, puesto que a menudo se encuentran con el hecho que se cuestiona que por el hecho de ser mujer se puedan dedicar al periodismo deportivo, un ámbito mucho masculinizado. Marta Ramon explicó que «ahora tengo una posición en la redacción y la gente me escucha cuando digo algo, pero me ha costado muchos disgustos llegar hasta aquí». Añade que «reiteradamente te sientes pisada. A mí me ha pasado hasta hace poco en una transmisión deportiva. Quizás hay un penalti como una catedral y yo puedo estar diciendo que lo es y dando las explicaciones correspondientes, pero pasa desapercibido hasta que no lo dice un hombre». También que considera que haría falta que «los hombres empezaran a valorar las opiniones de las mujeres. Mientras sigan alabándose entre ellos, ignorando a las mujeres de sus redacciones u otros medios, el imaginario continuará igual. Es clave que empiecen a escuchar, leer y a valorar lo que dicen las mujeres».
Por su parte, Gemma Herrero recordó que «la violencia en las redes sociales también es violencia y es violencia machista». Se opone a quienes creen que no se debe dar importancia a estos ataques porque «no nos conforta en nada esta condescendencia de mierda de ‘Bah, mujer, no hagas caso! A todos nos pasa…’, como si tuviéramos la piel muy fina». Herrero aseguró que, en el fondo, «la violencia, lo que pretende, es silenciarnos, que no te expreses en espacios públicos. Si lo que pretenden es que me calle, no lo conseguirán porque este espacio también es mío». Muchas de las cosas que aportó se pueden consultar en este artículo de hace unos meses publicado en El Crític.
Maria Tikas dejó constancia que «cuando las mujeres empiezan en el periodismo deportivo, lo hacen con papeles mucho más secundarios y con muchas más dificultades que los hombres para llegar a primera línea». Incluso, en alguna entrevista de trabajo «me han preguntado si me gustaba el fútbol». Tikas afirmó que «yo sé lo que valgo y todo lo que he currado para llegar hasta aquí. Decidí mostrarlo [el acoso recibido en las redes] no porque me afecte, sino porque creo que hay que hacerlo visible. Muchas personas, entre ellas algunos de mis compañeros, no son conscientes que esto pasa».
Las tres periodistas también denunciaron el escaso número de mujeres en los espacios de debate y de tertulia deportiva, donde disponen de un porcentaje de presencia muy bajo. Santi Ovalle admitió que entre los periodistas hombres del ámbito deportivo hay muy poca conciencia sobre esta problemática y también muy poca formación. Elena Tarifa planteó la oportunidad que supone el hecho que las empresas de más de 5o trabajadores tengan que disponer de planes de igualdad para intentar cambiar esta situación. La posibilidad de introducir mecanismos y compromisos para avanzar en la igualdad de género en todos los ámbitos de la profesión, tanto en el organizativo como en los contenidos, es una cuestión a trabajarla a fondo.
Este proyecto ha sido desarrollado con el apoyo del Instituto Catalán de las Mujeres (ICD). La directora ejecutiva del organismo, Neus Pociello, abrió el acto valorando la importancia de proyectos de este estilo para avanzar en la igualdad en todos los ámbitos. El SPC expresó su compromiso de seguir trabajando para la plena igualdad en el periodismo.