Los trabajadores de Radio 4-RNE Catalunya nos manifestamos totalmente en contra de la propuesta de cierre de la primera emisora que empezó a emitir en catalán ahora hace 30 años, y de la desaparición de las desconexiones de Radio 5 que se hacen desde Catalunya tanto en Barcelona como las emisoras locales de Tarragona, Girona y Lleida. Por lo tanto, rechazamos el anuncio que ayer al mediodía hicieron de forma sorpresiva e indignante el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, en rueda de prensa, acompañado de la directora general de RTVE, Carmen Caffarel.

La decisión todavía resulta más indigna si se tiene en cuenta que hace tan sólo unos días, el 22 de febrero, Carmen Caffarel aseguró en el Congreso que no se cerraría Radio 4 mientras ella fuera directora general de RTVE. Esta propuesta de desmantelamiento de la Radio y Televisión Públicas se hace ignorante totalmente el Informe elaborado por el comité de sabios.

La propuesta de cierre se está haciendo en base a unos criterios económicos y de audiencia totalmente manipulados, sobre todo teniendo en cuenta que, tal y como señalan los expertos del CAC, la calidad de las mediciones de audiencia en España no es buena, y por lo tanto, esto no puede servir de base para tomar decisiones tan inconcebibles como el cierre de Radio 4.

Como emisora pública tenemos el deber de garantizar el derecho constitucional a la información desde el servicio público, que no entiende de rentabilidad económica sino social. Radio 4 se creó como instrumento de normalización del catalán, una función que ahora no puede abandonar el gobierno del Estado.

Con este comunicado volamos pedir la solidaridad y el apoyo de toda la sociedad civil catalana, y exigimos la intervención del Gobierno catalán y los partidos políticos.

28 de febrero de 2006