Respuesta del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a la carta enviada por la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) a todos los principales candidatos en las elecciones del 14 de marzo en la que les interpelaba sobre sus compromisos con los trabajadores de la información.
A la atención D. Enric Bastardes, secretario general de la FeSP
Gracias por su atenta carta y por la documentación que me proporciona. Como bien sabe, estas tres cuestiones que me plantea han sido abordadas, junto con otras, en unas Jornadas organizadas por el Grupo Parlamentario Socialista, en las que participé junto con muchos de ustedes. No pretendo trasladarle una respuesta rutinaria sobre los problemas que me plantea. Conozco, por boca de muchos periodistas, la situación en la que se encuentra la profesión en estos momentos. He podido dedicarle muchas horas de conversación con algunos de sus colegas que se ocupan de la información política y parlamentaria en estos últimos años. Soy consciente de las enormes dificultades con las que se enfrentan cada día: la precariedad, el control que ejercen sus medios sobre ellos, la falta de independencia de los profesionales, etc. Es más, puedo asegurarle que muchos de esos problemas los sufrimos los socialistas y yo personalmente. Pero quienes lo padecen en toda su intensidad son los ciudadanos y es por ello por lo que me he comprometido públicamente, siempre que he tenido oportunidad, a cambiar, con el consenso debido, esta anormalidad democrática.
Frente a los que opinan que es mejor no regular la profesión periodística, creo que son necesarias leyes y normas que garanticen la máxima neutralidad y la máxima independencia de los medios públicos; que eviten la intromisión del poder político en la prensa, la radio y la televisión; que garanticen que los profesionales de la información puedan hacer su trabajo con garantías de independencia, de libertad y de calidad.
Estoy ofreciendo a los ciudadanos en esta campaña un compromiso para que los periodistas informen en plena libertad y con la protección debida, y para que los ciudadanos reciban información plural, independiente y de calidad. Por todo ello me propongo, desde el Gobierno, enviar a las Cortes un proyecto de ley que permita elaborar un Estatuto del Periodista Profesional. Lo pide buena parte de la profesión, las organizaciones profesionales, lo recomienda la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y lo aplican ya muchos países. Este Estatuto reconocerá derechos específicos de carácter laboral especialmente en lo que tiene que ver con su inclusión en el régimen general de la Seguridad Social. Garantizará el secreto profesional, tarea pendiente, por cierto, aunque sea un mandato de la Constitución. Establecerá también un código de incompatibilidades y un código ético. Creará la figura del Consejo de Información de ámbito estatal y, opcionalmente, autonómico.
Todo ello quiero hacerlo después de hablar con todos los sectores a los que afecte. Escucharemos todas las opiniones e intentaremos fijar un criterio consensuado para que sea de aplicación en toda España. Asimismo creo necesaria la modificación del Estatuto de Radio Televisión Española para que su director sea elegido por las Cortes y por mayoría cualificada, con mandatos no renovables. Somos una gran mayoría de españoles los que pedimos asegurar su independencia. Este será el inicio de una nueva política en los medios públicos de comunicación que deberá ampliarse al resto de medios que controla el Estado y, posteriormente, a los medios públicos del resto de las administraciones. Los ciudadanos no quieren una televisión pública ni del PP, ni del PSOE. Debemos tener una televisión de todos los españoles, basada en la veracidad, en la profesionalidad y en el buen gusto.
Quiero recordarle que, durante la última legislatura, el PP ha rechazado todas las iniciativas del PSOE sobre la creación de un Consejo de Medios Audiovisuales que se han presentado y debatido en el Parlamento. En ellas, de las que le supongo conocedor, se proponía crear una autoridad independiente destinada a ejercer funciones de asesoramiento y vigilancia de los contenidos de la programación televisiva.
Dentro de las reformas institucionales que ahora estoy proponiendo a los españoles para mejorar el funcionamiento de la democracia y plasmar realmente los valores constitucionales de pluralismo, de independencia, de igualdad y de defensa del servicio público como un elemento fundamental en la vida democrática, creo fundamental la relativa a los medios públicos de comunicación. Para ello he adquirido el compromiso de que ni los gobiernos ni los partidos políticos sean los que marquen el destino, el papel y la función de unos medios públicos de comunicación. La propuesta de reforma debe partir de la sociedad y, tanto el Ejecutivo como el Legislativo, deben ser únicamente el cauce para que estas reformas se puedan hacer efectivas.
Creo que la propuesta de reforma de los medios públicos de comunicación debe partir de la sociedad. Por ello he renunciado a proponer desde el Gobierno esta reforma. Lo que sí haré es impulsarla mediante la puesta en marcha de un Consejo Independiente de Reforma de los Medios Públicos de Comunicación. Su cometido será emitir un informe cuyos principios y reglas para unos nuevos medios públicos de comunicación que yo me comprometo a aceptar tal cual. Será este Consejo el encargado de detallar las nuevas normas y principios para tener unos medios públicos de comunicación al servicio de la democracia, independientes, plurales, en defensa del idioma, en defensa de nuestra cultura y en defensa también, lógicamente, de la protección a la infancia y de utilizar los servicios públicos como un poderoso instrumento de transmisión de valores pedagógicos y cívicos.
Confío en que todos los grupos parlamentarios, en su momento, consideren esta fórmula como una fórmula objetiva, como una fórmula innovadora, como una fórmula con un cargado carácter reformista y de defensa del interés general para nuestro país y que podamos, por fin, en la legislatura que viene, hacer ese gran cambio de los medios públicos de comunicación. En esta nueva etapa que confío se inicie a partir de próximo 14 de marzo, será fundamental contar con opiniones y propuestas de distintas instituciones, foros, sindicatos, etc. Es por ello por lo que, desde ahora, le invito a mantener una relación más estrecha para poder sacar adelante este proyecto. Estoy convencido de que nos serán muy útiles las aportaciones de la Federación de Sindicatos de Periodistas cualquiera que sea nuestra situación después de las elecciones. Espero que esta colaboración pueda hacerse desde el Gobierno que yo presida. Para ello ya he trasladado toda la información que me ha proporcionado al equipo que está trabajando directamente en este asunto y que, si los ciudadanos nos otorgan su confianza, pronto podrá poner en marcha los compromisos que le he detallado anteriormente.
Reciba un cordial saludo,
José Luis Rodríguez Zapatero