¿Se imagina a un inmigrante negro criticando en un artículo de opinión de Il Giornale, el periódico del imperio Berlusconi, las nuevas locuras xenófobas de la Liga Norte? Algo muy difícil hoy en día, pero sin duda uno de los objetivos de la nueva Asociación Nacional de la Prensa Intercultural (ANSI), presentada el pasado viernes 19 de febrero. Haber presenciado este acto en la ciudad de Turín, en la mismísima sede de la Federación Nacional de la Prensa Italiana (FNSI), me dejó la sensación de que los inmigrantes están sentando las bases para una efectiva influencia sobre las políticas europeas.

Allí estuvieron compartiendo panel, además de mi persona como representante del Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació (SPC), Marjan Parvand, de la ONG alemana Neue deutsche Medienmacher (Nuevos Profesionales de la Comunicación Alemanes); Roberto Natale, presidente de la FNSI, Aidan White, secretario general de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Paula Baudet Vivanco y Viorica Nechifor, secretaria y presidenta de la ANSI.

Las palabras que pronunció White no tienen desperdicio: “Nuestra democracia necesita con más fuerza que nunca representar a la sociedad, porque la realidad es que las divisiones dentro de la Comunidad Europea están creciendo”. En jerga periodística: nada más peligroso para Europa que tener las redacciones de los medios y sus contenidos poblados sólo por dignos descendientes de la raza aria y otras invenciones.

Desde Alemania, Parvand, una simpática chica que trabaja en una cadena de televisión se hartó de que la información sobre los inmigrantes deformara la realidad. También estaba cansada de que los pocos extranjeros que trabajan en los medios alemanes, ninguno alcanzaba la autoridad suficiente para determinar la orientación de esas informaciones. Mientras que Viorica desde Turín, constató que los periodistas que desempeñan su profesión en Italia necesitaban organizarse. Según ella “porque ha pasado el tiempo en que se hacían investigaciones y proyectos sobre nosotros”.

En esto no hay casualidad sino destino. Todas estas organizaciones de comunicadores llegados de fuera de Europa, incluida la Secretaría de Medios de la Inmigración del SPC en Barcelona, se gestaron contemporáneamente entre 2008 y 2009. Se dice que la inmigración vive una realidad distinta en España, Alemania o Italia. Pero las preocupaciones de estos periodistas manan de la misma exclusión sistemática y los prejuicios que dificultan su acceso a los grandes medios.

La gran mayoría trabaja en publicaciones especializadas en inmigración de una gran fragilidad económica. Algunos son corresponsales de cabeceras de sus países de origen y otros se han ganado con coraje un lugar como Parvand. Ah… casi lo olvido: es que Parvand nació en Alemania, aunque para muchos paisanos ella sigue siendo iraní como sus padres.

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