El Foro de Organizaciones de Periodistas (FOP) manifiesta su preocupación por la nueva avalancha de recortes salariales y de plantillas y la mayor involución en la independencia de los medios públicos.

El FOP manifiesta su gran preocupación por la nueva vuelta de tuerca que las empresas periodísticas privadas y públicas están ejerciendo sobre las condiciones laborales y profesionales de sus plantillas.

La mayor parte de estas empresas ya habían realizado importantes reducciones en ellas mediante la aplicación de distintas modalidades de regulación y no pocas habían negociado la rebaja salarial de sus trabajadores para asegurar, según decían, su viabilidad garantizando el empleo.

Sin embargo, la mayoría de ellas vuelven a plantear nuevas y más rigurosas medidas de reducción, demostrando así que no habían elaborado un plan de viabilidad serio y que la única capacidad de sus administradores ante la crisis del sector es el recorte puro y duro.

Este deterioro afecta directamente a la calidad de los medios y al derecho de los ciudadanos a recibir una información de calidad, pero en los medios de titularidad pública, esta situación se ve doblemente agravada con la involución de ese derecho fundamental.

La designación partidista de los administradores de los medios públicos, sin pluralidad ni consenso, es un grave retroceso democrático que no tiene otro responsable que el Gobierno español y los de las autonomías donde también se ha impulsado esta aberración, desoyendo todas las recomendaciones.

Este despropósito contra los derechos de la ciudadanía se habrá de ahondar en fecha inminente, cuando quede consagrado por la aritmética parlamentaria el proyecto del actual Gobierno del Estado que autoriza la externalización de servicios o la privatización de los medios públicos.

Los periodistas sabemos, hemos comprobado y denunciado que estas prácticas son la fórmula ideada, bajo el pretexto de menores costes no siempre demostrables, para contar con una información dependiente a través de empresas subcontratadas que siempre responderán a la voz del amo, pendientes de la renovación del contrato.

El FOP denuncia ante toda la ciudadanía estos tremendos retrocesos laborales, profesionales y en las libertades, que producen un profundo daño a la información y a la industria periodística, que puede costar largos años llegar a recuperar.

14 de junio de 2012