Cambio histórico en Barcelona Televisión

Tras las mejoras introducidas en el nuevo reglamento de Barcelona Televisión para garantizar una gestión más profesional a partir de la figura de director, ahora la clave está ena la elección de los integrantes del consejo de administración, que ha pasado a ser de cinco miembros, pero que lamentablemente no escapa a la vieja tradición de ’adjudicación de sillas en función de proximidades partidistas y primando este aspecto por encima de los de capacitación profesional y neutralidad política.

Por esto no es extraño que las informaciones que se han ido conociendo den por lógico que cada partido presente al Consejo Municipal proponga un candidato, cuando esto no lo dicta el reglamento aprobado. Y tampoco extraña que los perfiles de algunos de ellos no sean por tirar cohetes, si nos atendemos a pasadas responsabilidades políticas como diputados, y también a cargos en el ámbito de los medios de comunicación públicos en épocas de vigencia intensiva del modelo gubernamental que no cuestionaron.

Se repite así la perversión que se hizo de la Ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, reduciendo el papel del CAC en la elección de consejeros y ampliando a doce los miembros del Consejo, que ha demostrado que los partidos políticos no están al nivel de las leyes del país que, a pesar de todo, aprobaron en el Parlamento, y ahora a l’Ayuntamiento de Barcelona. Mucho nos tememos que en Barcelona Televisión asistimos de nuevo a la oportunidad perdida de sustituir un modelo gubernamentalizado, abriendo paso a la despartidización y a la recuperación del carácter público del medio, para instalar sólo un modelo muy fiscalizado por los partidos políticos y que desaproveche la posibilidad de un verdadero consejo de administración al servicio de la televisión pública de Barcelona.

Como que ni el método ni la mayoría de propuestas no responden a la letra ni al espíritu del nuevo reglamento, esperamos que el Consejo Asesor y Consultivo lo tenga en cuenta a la hora de avalar unos nombres que, como en la CCMA, ya han pactado previamente los partidos, sin posibilidad de alternativa. Esto, pese al carácter no vinculante de su informe preceptivo que, no obstante, podría hacer recapacitar a os partidos y podría mejorar las propuestas.

Barcelona, 15 de junio de 2008