El referéndum celebrado los pasados 14 y 17 de mayo en Onda Cero, sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), dio validez al preacuerdo al que habían llegado el comité de empresa y los responsables de la cadena. Un 75% de los participantes votaron afirmativamente. La votación ha puesto punto final -a la espera de que se sepa cuáles son las personas afectadas por la medida- a un largo proceso provocado por la mala gestión de la empresa y que, una vez más, pagarán aquellos que menos culpa tienen de la ineficiencia de los gestores, es decir, los trabajadores. La reestructuración de plantilla afectará a 114 personas, 73 de las cuales están adscritas a la redacción central de Madrid. El acuerdo prevé unas indemnizaciones por tramos, en función de los sueldos. Así, los afectados con un salario inferior a 20.000 euros anuales tendrán una compensación de 60 días por año trabajado. Si el sueldo se sitúa entre los 20.000 y los 25.000 euros, la compensación será de 50 días por año trabajado. Si se sitúa entre los 25.000 y 30.000 euros anuales, la indemnización será de 40 días por año trabajado y si es de más de 30.000 euros, 30 días por año trabajado. En qualquier caso, se garantiza una cantidad mínima de 7.500 euros.

La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) muestra su solidaridad con los trabajadores de Onda Cero y denuncia la irresponsabilidad de unos directivos -tanto los actuales como los anteriores- que, por incapacidad o por poner sus intereses personales por delante de los colectivos, han puesto la cadena en una situación difícil. La crisis causada por el laudo arbitral, en relación con el conflicto provocado por el litigio entre Onda Cero y el empresario Blas Herrero, propietario de Radio Blanca, no es la causa de la situación que se está viviendo, sino que es una consecuencia más de la mala gestión de años. Sin el laudo, Onda Cero estaría en una situació casi idéntica. La FeSP y los sindicatos que la integran exigen a los directivos de la empresa que, además, no utilicen este proceso para impulsar una caza de brujas. El grupo Planeta, propietaria de la cadena a través de Antena 3 TV, ya utilizó en la cadena televisiva el ERE que el Gobierno del PP les regaló hace medio año para incluir en la lista de bajas a los profesionales más comprometidos con una información plural y veraz, al servicio del derecho a la información de la ciudadanía, y que habían criticado las prácticas manipuladoras de la empresa. La FeSP reclama, por lo tanto, que Onda Cero aproveche el gesto de buena voluntad hecho por los trabajadores y que impulse un estatuto de redacción que permita que la competitividad de la cadena se base en la calidad de la información y en la independencia profesional y no en las reestructuraciones de personal mezquinas, a las que parece que se ha aficionado el Grupo Planeta.