El sábado 8 de mayo, el Sindicat de Periodistes de les Illes Balears (SPIB) celebró su II Congreso, cuatro años después de su fundación. Andreu Manresa fue reelegido secretario general -con 85 votos a favor y dos de nulos- y la junta ejecutiva se amplió hasta 20 miembros, incluyendo compañeros y compañeras de otros tantos medios. En el informe de gestión del SPIB se explicó que el sindicat ya ha superado la cifra de los 300 afiliados, un dato muy importante si se tiene en cuenta el número total de profesionales que hay en Baleares. El objetivo de este nuevo mandato es aumentar la representatividad, a pesar de los éxitos ya obtenidos en buena parte de los medios de esa comunidad, y hacer un esfuerzo mayor en la constitución de secciones sindicales en las empresas. Manresa, en su intervención final, propuso la creación de una plataforma ciudadana -a la que se ha invitado a integrarse a partidos, sindicatos y asociaciones ciudadanas-, a favor de una televisión democrática y catalana y en contra del proyecto de televisión autonómica defendido desde el gobierno balear y que incluye la ausencia de una redacción.

Los temas del modelo de medios públicos y de la precariedad laboral ocuparon una gran parte de los debates del Congreso, en el que participaron representantes de las televisiones autonómicas del País Valencià, Andalucía y Catalunya. También asistió, como miembro del CAC, Joan Manel Tresserras, que explicó el funcionamiento de este órgano regulador del audiovisual. En el plenario final, el Congreso ratificó la vinculación del SPIB a los proyectos de Ley del Fórum de Organizaciones de Periodistas (FOP), por un Estatuto del Periodista Profesional y por la regulació laboral del periodista profesional, y también al documento de la FeSP sobre un modelo democrático de medios públicos. El secretario general de la FesP, Enric Bastardes, participó en los debates del Congreso como representante del conjunto de los sindicatos de periodistas del Estado español.