El juzgado de instrucción número 20 de Madrid ha impuesto una multa de 1.000 euros al periodista del diario El Mundo Antonio Rubio por negarse a revelarle la fuente de información de la cual obtuvo el documento en el que se desvelaba la nueva identidad del confidente y testigo protegido Cartagena, mencionado en el juicio del 11-M.
El asunto, que había sido archivado por el titular de dicho juzgado, fue reabierto a exigencia de la Audiencia de Madrid que insistió en conocer la identidad de la fuente. Rubio, que no reveló la identidad secreta de Cartagena, está pendiente de otra petición fiscal de tres años de cárcel.
Consultado por agencias, el secretario general de la FeSP, Dardo Gómez, estimo que estamos ante una sentencia “que pone en riesgo uno de los pilares de la independencia de los periodistas y no ya su derecho; si no la obligación de proteger sus fuentes de información”.Gómez considera que “esta exigencia de la autoridad solo se puede justificar para evitar un mal mayor y no parece que este sea el caso”
Por su parte El Mundo en su editorial ha señalado que “la resolución de la Audiencia es un despropósito por muchas razones, pero la primera es que el artículo 20 de la Constitución reconoce al periodista el derecho de no revelar sus fuentes”.