Los trabajadores de RTVE en Catalunya han iniciado con fuerza la lucha por defender sus puestos de trabajo y el mantenimiento de los centros territoriales de Radio Nacional de España y de Televisión Española en Catalunya. Una protesta del personal de TVE en Sant Cugat ha motivado que el jueves 2 de marzo se haya hecho una edición reducida del Informatiu del mediodía, que todavía lo ha sido más cuando desde las más altas instancias de la dirección del ente en Madrid se ha obligado a interrumpir las informaciones sobre la oposición de los trabajadores a los planes de la SEPI anunciados días atrás. Este bloque informativo había sido pactado entre el comité de empresa y la dirección del centro. También el jueves 2 de marzo, ha habido una concentración de la plantilla de Radio 4 ante la sede del Parlament –coincidiendo con el inicio del pleno por parte de la cámara catalana– en la que han mostrado su rechazo a las intenciones de cerrar la emisora y para solicitar el apoyo de los grupos parlamentarios.

Los manifestantes han reprochado al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, sus palabras de la 1 de marzo pasado en qué se mostró comprensivo con el propósito del Gobierno Zapatero de liquidar la primera emisora en catalán. Aún así, varios diputados firmaron en el pliego de firmas que recogen los trabajadores en apoyo de sus reivindicaciones. Entre estos estaba Josep Lluís Carod Rovira (ERC), Josep Piqué (PP), Miquel Iceta (PSC) y Oriol Pujol (CIU), Igualmente crítica ha sido la plantilla de RTVE de Catalunya con el delegado territorial de TVE, Joan Tapia, que, también el 1 de marzo pasado y al acabar su programa Geometria variable, se mostró conciliador con la propuesta del Gobierno.

Los trabajadores de RTVE han recibido apoyo de muchos comités de empresa de medios catalanes y de la práctica totalidad de organizaciones sindicales y profesionales, entre las cuales hay el Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC). El presidente del SPC, Dardo Gómez, ha asistido a la manifestación ante el Parlamento. El Sindicato explicitó su rechazo a las intenciones del Gobierno en un comunicado emitido el 28 de febrero pasado y en el que se reitera «el rechazo total a las propuestas de la SEPI en relación a los centros territoriales de RTVE, especialmente con respecto a la reducción al mínimo de la programación y la información en catalán en el centro de Sant Cugat del Vallès y, por encima de todo, a la propuesta de cierre de Radio-4, la primera emisora en catalán tras la dictadura. Estas propuestas amenazan gravemente muchos puestos de trabajo y son un ataque a la difusión de la lengua y la cultura catalanas y a la radiotelevisión en catalán».