La primera reunión entre el Comité de empresa de La Vanguardia Ediciones SL y la dirección, con la mediación de la Inspección de Trabajo, finalizó sin ningún acuerdo. La reunión debía discutir el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado recientemente por la empresa editora del rotativo que afecta a 90 trabajadores (un 70% de los cuales pertenecen al área de administración). Ante la falta de acuerdo, los trabajadores se concentraron ante el edificio Torre Barcelona el día 22 de junio y desplegaron una pancarta desde las ventanas.
Una vez finalizada la primera reunión el Comité de Empresa elaboró un comunicado en el que afirman que “ante la ola de argumentos jurídicos que demuestran que no tiene ningún sentido presentar un ERE, los asesores de Garrigues han presentado una serie de excusas sobre la racionalidad, la modernidad y la necesidad de evitar duplicidades, para acabar diciendo que el Grupo Godó a efectos laborales, no existe”.
La representación de los trabajadores había solicitado la presencia de los representantes del Grupo Godó ya que, tal y como había expuesto la dirección, el objetivo último de la reestructuración es traspasar funciones y personal de La Vanguardia a otras empresas del grupo. El Comité de Empresa también había pedido una serie de documentación que considera necesaria por acreditar el ERE, como balances consolidados, cuentas de pérdidas y ganancias; la relación de trabajadores de cada una de las empresas del grupo y el detalle del trasvase de trabajadores entre las empresas del Grupo Godó.
La inspección de trabajo ha convocado una nueva reunión el día 25 de junio y el día siguiente, se celebrarán asambleas.