La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) denuncia que 57 editoras han demandado a una empresa de press-clipping sin contar con los autores

Las empresas editoras de periódicos están intentando, por todos los medios a su alcance, apropiarse del dinero que generen los artículos periodísticos cuando sean reproducidos en revistas de prensa, sin contar con los autores de esos trabajos.

La nueva Ley de Propiedad Intelectual establece que las empresas que confeccionan y distribuyen recopilaciones de artículos periodísticos -las revistas de prensa, conocidas como press-clipping-, con fines comerciales, deben pagar una «remuneración equitativa» al autor. Ese dinero, que debe ser recaudado y repartido por un órgano gestor aún no constituido, es el que los editores pretenden recibir como si fuera suyo.

Argumentan que la ley los declara a ellos propietarios de los derechos de autor, cuando no es así. Esa ley considera lícita la actividad de citar textos ya publicados, con fines docentes o de investigación. Cuando se reproducen artículos en su integridad, la única obligación que impone la ley es la de pagar al autor lo que corresponda.

Ahora, las empresas han dado un paso más en su intento de apropiarse de ese dinero: 57 editoras, en representación de 82 periódicos, han presentado una demanda contra Rodalca SL, una entidad dedicada al press-clipping, porque dicen que no puede realizar ese trabajo sin su autorización.

Esa demanda ha sido admitida a trámite por un juez de Madrid, lo que no presupone nada respecto al fallo final. La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) denuncia la actuación de los editores, que con esta acción judicial pretenden amedrentar a las empresas de «press-clipping» y quedarse con un dinero que no les corresponde.

La FeSP expresa su solidaridad con la empresa Rodalca, que desde el primer momento se mostró dispuesta a pagar la cantidad que se acuerde por cada reproducción de artículos. Esta Federación espera que la Justicia ponga las cosas en su sitio y sentencie algo que, aunque es obvio, los empresarios no quieren entender: que los autores de los artículos periodísticos son los periodistas que los firman y no los editores de los diarios.

4 de junio de 2007