El Sindicat de Periodistes de Catalunya valora positivamente el resultado del debate parlamentario que por primera vez ha tratado a fondo los problemas reales de la radiotelevisión pública en nuestro país. Creemos que las resoluciones aprobadas abren una vía irreversible de cara a la democratización de estos medios, para hacerlos independientes, plurales y al servicio de toda la sociedad, y que constituyen un verdadero «cuerpo de doctrina» para dar carácter normativo a los acuerdos a que se ha llegado. Valoramos especialmente el consenso respecto al nombramiento provisional del nuevo Director General de la Corporación, añadiendo además, que este paso ha de ser completado con unos equipos directivos de TV-3 y de Catalunya Ràdio que estén en sintonía con el nuevo perfil del cargo. Y siempre que las formaciones políticas propongan para el Consejo de Administración a personas cualificadas, con capacidad de gestión y de dedicación.
También destacamos la resolución a favor del mantenimiento y potenciación de Ràdio-4 y la programación en catalán de TVE, y de revalorización del Consejo Asesor de RTVE en Catalunya. Lamentamos, en cambio, que por sólo dos votos fuera rechazada la propuesta de E.R.C. para que la Generalitat de Catalunya se hiciera cargo de la Agencia EFE en Catalunya como primer paso para la creación de la Agencia Catalana de Comunicación. El SPC continúa defendiendo la creación de una Agencia Catalana de Noticias a partir del Servicio de Noticies en Catalán de la Agencia EFE, que funciona desde 1989 i tiene más de 100 clientes.
También son positivas las resoluciones sobre la regulación de las prácticas de los estudiantes de periodismo y comunicación audiovisual (los mal llamados «becarios») y sobre todo, la referente a la precariedad laboral de diversos colectivos profesionales de los medios audiovisuales, y que reclama la regulación contractual tanto de los trabajadores de plantilla como de los colaboradores eventuales. Como sindicato consideramos positivo que, después de la necesaria democratización de los medios públicos, también se haya instalado en el Parlament de Catalunya la consciencia de que hay que acabar con la precariedad laboral como condición, si no suficiente, sí necesaria, para garantizar el derecho a la información de los ciudadanos.
Respecto al Consejo del Audiovisual, creemos positivas las medidas aprobadas para su potenciación, independencia y capacidad para ser la verdadera autoridad que vele y controle el conjunto del audiovisual en Catalunya. Es negativo, en cambio, que no se aprobara que también podrá renovar o cancelar las licencias de radio y televisión privada, pero esto, se tendrá que discutir en comisión parlamentaria y el ejemplo de los Consejos del resto de Europa puede hacerlo acordar tarde o temprano.
Por último, celebramos la importante movilización de los profesionales y trabajadores del sector público, que han demostrado una gran coherencia en sus planteamientos y han empezado a substituir la cultura de la queja por pasar a la acción.
Barcelona, 16 de diciembre de 1999