Los comités de las empresas afectadas por los nuevos recortes brutales anunciados por Grupo Zeta hemos hecho llegar a la propiedad y a la cúpula directiva de la compañía la respuesta inequívoca de la plantilla al hachazo planteado a través de una carta. En la misma, explicamos que, como se ha podido constatar en las respectivas asambleas celebradas hasta la fecha, los trabajadores han dado un no rotundo y firme a las pretensiones de la cúpula encabezada por Antonio Asensio de consolidar una rebaja de la masa salarial del 33% y de llevar a cabo despidos.

La plantilla se ha expresado con claridad y ha dado un apoyo total a las posiciones expresadas por los comités de plantar cara a un expolio salarial sin garantías de futuro ni un rumbo para el negocio. Después de los sacrificios que hemos tenido que soportar los trabajadores en los años anteriores en forma de congelación salarial, despidos masivos y un recorte de sueldos, la plantilla ha propuesto a través de sus comités abordar el problema de Grupo Zeta en un nuevo marco de reparto de responsabilidades y de esfuerzos. Asimismo, ha pedido a los representantes de la dirección que abandonen su estrategia actual de imposición con malas artes y hagan una propuesta en la línea indicada por la plantilla para ser debatida de nuevo en las asambleas si quieren que el proceso iniciado llegue a buen puerto. La plantilla ha visto como se incumplían reiteradamente los acuerdos de mantenimiento del empleo que firmaron en 2012, hecho que ha deteriorado aun más la confianza en la dirección del grupo. Por ello, esta vez los trabajadores exigen que el reparto de esas responsabilidades y aportaciones esté sujeto a una comprobación transparente y no a una comunicación a las plantillas anunciando, como sucedió hace dos años, una rebaja a la alta dirección y personal fuera de convenio que nunca han llegado a demostrar a pesar de nuestras reclamaciones.

En la carta enviada a la cúpula directiva y al consejo de administración, les recordamos que la consecución de la viabilidad del grupo y de sus cabeceras periodísticas es un reto para todas las partes implicadas, que incluyen a la propiedad, los bancos del crédito sindicado, Hacienda, los directivos y la plantilla, siendo imprescindible la elaboración de un plan de negocio y su seguimiento así como una revisión a fondo de todos los gastos, especialmente los relacionados con servicios o colaboraciones externas. Es el mismo planteamiento que hemos trasladado a la dirección en las reuniones mantenidas hasta ahora en las empresas del convenio intercentros, en Sport y el área de revistas. En los últimos encuentros, la representación empresarial se ha limitado a descalificar las propuestas constructivas de la parte social y a amenazar con emprender acciones unilaterales contra la plantilla que solo agravarían los problemas actuales de Grupo Zeta al entrar en una guerra judicial. El problema de Grupo Zeta sólo se puede solucionar Entre Todos, tal como dice el lema de El Periódico.

12 de diciembre de 2013