La Federación de Asociaciones de la Prensa suscribe la Declaración de Almería que recomienda a los estados del Mediterráneo los consejos de la información y los comités de redacción y en cambio rechaza que el Estatuto del Periodista Profesional que se debate en el Congreso de los Diputados contemple estos mismos organismos. La FAPE, representada por su presidente y vicepresidente, y todas las asociaciones de la prensa presentes aprobaron el pasado abril la Declaración de Almería del I Encuentro de Periodistas del Mediterráneo celebrado en esa ciudad andaluza. Lo hicieron junto a más de 150 periodistas de 24 países y, entre otros puntos de esa declaración, aprobaron los siguientes, segun consta en la misma web de la FPE (www.fape.es):
«8.- Para conservar su autonomía profesional, así como la ética que la acompaña, los periodistas necesitan condiciones económicas dignas y negociadas con los empleadores. Rechazamos la precariedad en el empleo y recomendamos a las autoridades que acepten o suscriban los principios enunciados en el Código Europeo de Deontología del Periodismo. Instamos a las autoridades a legislar para reconocer a los creadores (periodistas) los derechos sobre su obra, incluida la digitalizada.
9.- Invitamos a la creación de órganos que velen por el cumplimiento de la ética de la profesión tales como consejos audiovisuales, consejos de la información, comités de redacción, etc. que propicien el ejercicio de los derechos profesionales con las especificaciones propias de la profesión que la diferencian del resto de empresas».
Ambas iniciativas fueron presentadas por José Antonio Prieto, miembro y ex presidente de la Asociación de la Prensa de Cantabria y ex representante de la FAPE en la Federación Internacional de Periodistas (FIP). Esta mesa estaba presidida por el actual presidente de la FAPE, Fernando González Urbaneja. Los principios esenciales de ambas iniciativas están recogidos en el Estatuto del Periodista Profesional que se halla a estudio en el Congreso de los Diputados y al que se opone frontalmente la FAPE, especialmente en lo que se refiere al Consejo de la Información y a los comités de redacción.
Resulta harto sorprendente que esta organización y su presidente recomienden para el ámbito mediterráneo lo que rechazan para los periodistas españoles y que en dicho encuentro almeriense no hayan opuesto ninguna cortapisa a esta resolución.