A lo largo de este mes de octubre, los trabajadores de Marca, La Gaceta de los Negocios y Dinero han protagonizado protestas en defensa de las condiciones laborales y de la estabilidad en la ocupación. Así, el 90% de la plantilla de Marca secundó el día 11 la huelga convocada por la asamblea de los trabajadores del diario para protestar contra el bloqueo provocado por la empresa de las negociaciones de un convenio colectivo que los equiparara en condiciones laborales con el resto de sus compañeros de El Mundo y otras empresas filiales de la antigua Unedisa dónde ya se han firmado estas mejoras. Esta situación ya lleva dos meses. El día 11 de octubre, el diario Marca salió a la calle sin sus páginas habituales y con un tratamiento informativo que podía parecer ofensivo a sus lectores habituales. Los trabajadores del rotativo reclaman la equiparación con las condiciones vigentes en Unedisa, que adquirió Recoletos en abril de 2007, de quienes dependía el rotativo deportivo. Transcurridos ocho meses desde que se iniciaron las conversaciones para renovar el convenio, el comité de empresa y la redacción de Marca han llegado a la conclusión que Unidad Editorial intenta mantenerlos como «trabajadores de segunda» dentro de su nueva compañía.
La empresa argumenta las dificultades que atraviesa el sector para no ceder en sus posiciones pero, según los datos del Estudio General de Medios, Marca mantiene más de 2.6 millones de lectores, con una subida de más de 50.000 desde la última oleada y casi un 12% superior respecto al año anterior, además de mantener una buena presencia de publicidad. Asimismo, Marca muestra año tras año importantes beneficios y el actual no será una excepción todo y el descenso general en los ingresos por publicidad.
Por otro lado, los trabajadores del Grupo Negocios y Ediciones Intellige, empresas editoras de La Gaceta de los Negocios y Dinero, secundaron el 10 de octubre pasado la primera huelga convocada con motivo del Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) presentado por la empresa el pasado 25 de septiembre. El ERE persigue el despido de poco más de la mitad de la plantilla. A pesar de las presiones ejercidas sobre los responsables de algunas secciones, la huelga fue secundada por el 90% de la plantilla. El motivo de la convocatoria es básicamente la falta de diálogo por parte de la empresa para llegar a un acuerdo. La empresa ha comunicado al comité de empresa que quiere prescindir de 59 trabajadores de los 126 que integran la redacción, y les ofrece una indemnización de 24 días por año trabajado, hasta un máximo de 16 mensualidades.