Entrevista de Gustavo Franco Cruz, Barcelona
Hicham Bouricha, afiliado al Sindicat de Periodistes de Catalunya, es uno de los creadores del programa de Mataró Radio Per tot el món. Producido desde la vocación y la convicción de generar un espacio de integración, Bouricha explica cómo surgió esta iniciativa ganadora del Premio para la Diversidad en el Audiovisual, convocado por el Consell de l’Audiovisual de Catalunya.
¿Cómo surgió vuestro programa?
La idea la teníamos desde que creamos la Asociación Forjadores de la Vida. En mi estancia en Alemania descubrí que los musulmanes de Bremen disponían de dos horas semanales en la radio para hablar sobre lo que interesaba a la comunidad musulmana y para transmitir sus ideas. Según la información de que disponíamos entonces, aquí en Cataluña no existía una iniciativa de ese tipo, ni había una experiencia similar. En un primer momento, eran pocas las primeras personas con las que contactamos y que estaban realmente interesadas. Todo el mundo nos decía que sería imposible hacer una combinación de las diferentes culturas respetando el Islam. Desgraciadamente, hay gente dentro del Islam que está en contra de las nuevas tecnologías o contra la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la vida. La primera persona que mostró un interés especial y que ha colaborado en todas las etapas de la constitución de este programa es Raquel García Jiménez, una nueva musulmana, que opina que el Islam no le ha marginado en absoluto con respecto al resto de la sociedad. La nuestra es una religión que favorece los valores y la moral, que anima a hacer el bien para la humanidad y, por tanto, debemos defender todos esos principios que nos unen con los demás para crear vínculos de unión entre todos los miembros de la sociedad.
¿Habéis tenido en algún momento que afrontar consecuencias negativas por vuestro tratamiento positivo de la diversidad?
Sí, en algún momento, porque algunos te quieren apretar para que muestres una opinión determinada o para que escondamos algún punto que no les gusta tratar. También con algunos radicales que siempre nos han designado como fuera del camino recto, por ejemplo, por poner cierta música. Y otros nos acusan de no ser musulmanes, por ofrecer un punto de vista contrario al suyo. También en lo personal hemos recibido comentarios despectivos, porque para algunos representamos demasiada tolerancia.
Por otra parte, ¿hay frutos positivos generados por vuestro programa?
Con nuestro estilo de tratar la diversidad hemos podido influir sobre muchos jóvenes que estaban desorientados por falta de información. También hemos constituido un puente entre culturas, y por este motivo, hemos recibido propuestas de colaboración en muchos otros programas de radio, asociaciones y fundaciones a nivel local, estatal e internacional.
¿Qué opinión tienes del tratamiento informativo de la diversidad que se hace en Catalunya?
Aceptable, pero falta más. Sin embargo, últimamente hay iniciativas que nos parecen que están en el buen camino.
¿Y en el resto de España?
El camino es largo y a veces hay una influencia incorrecta, porque puede dañar la imagen de la riqueza de la diversidad cultural de España.