El Sindicato de Periodistas de Catalunya quiere denunciar la suspensión de la colaboración del corresponsal de El Periódico en el Baix Llobregat, Xavier Adell, a quien desde la dirección del diario se acusa de negligencia profesional, pero que en opinión de sus compañeros de redacción, reunidos antes de ayer en asamblea, ha demostrado su profesionalidad como corresponsal los últimos cuatro años.
El hecho de que la represalia se haya decidido con motivo de unas informaciones sobre algunos ayuntamientos del Baix Llobregat, sobre las cuales manifestaron su descontento algunos alcaldes, y especialmente el del Hospitalet de Llobregat, Celestino Corbacho, que así lo expresó al director del diario, Antonio Franco, y en plenas elecciones municipales, nos hace cuestionar el cariz puramente «profesional» de la medida. Más bien pensamos, que como acostumbra a ser habitual y han denunciado en un manifiesto más de 50 corresponsales del Baix Llobregat, las presiones políticas sobre los informadores locales son constantes, y se incrementan en época electoral.
Conscientes también de la utilización electoral que harán algunas fuerzas políticas y algunos medios o profesionales afines, no podemos por ello callar una denuncia que es preciso dirigir contra tirios y troyanos, en la medida que encorsetan y limitan la profesionalidad de los periodistas y el derecho a la información de los ciudadanos.
Queremos recordar que El Periódico ya despidió hace meses a su corresponsal en Lleida, Josep Mª Armengol, en una medida que se atribuyó también a presiones municipales, y que acaba de ser desautorizada por una sentencia judicial, que obliga el diario a la reincorporación o a una importante indemnización. En todo caso, el trasfondo sigue siendo la desprotección laboral de corresponsales y colaboradores, que constituyen una verdadera espada de Damocles sobre su estabilidad y sobre su libertad para informar.
Barcelona, 4 de junio de 1999