Un acuerdo entre los hermanos Emili y Carles Dalmau y los ex-trabajadores de Nou Diari de Barcelona ha permitido dar por enterrado definitivamente el rotativo que cerró puertas ahora hace trece años. Las diversas sentencias emitidas por los juzgados de lo social a lo largo de este tiempo han señalado como responsables de las deudas pendientes con la antigua plantilla de la publicación a los hermanos Dalmau y diversas de sus empresas, puesto que la sociedad editora del diario había sido declarada insolvente. Una vez el Tribunal Supremo ratificó los pronunciamientos de los juzgados, empezó su proceso de ejecución. Las conversaciones entre los representantes legales de las partes han posibilitado una salida definitiva a un conflicto que se arrastraba desde el 27 de enero de 1994, cuando desapareció de los quioscos la edición de Barcelona de Nou Diari. Antes ya ho habían hecho la de Girona y paulatinamente lo fueron haciendo el resto.
El proyecto Nou Diari nació cuando los hermanos Dalmau adquirieron a la ONCE en el año 1992 el histórico Brusi, el Diari de Barcelona. Un año más tarde lo reconvertían en Nou Diari dónde a la edición central de Barcelona se añadían las de Tarragona, Reus, Lleida y Girona. La iniciativa duró nueve meses, momento en qué la desaparición del diario provocó las movilizaciones de los trabajadores para exigir el cobro de salarios e indemnizaciones que se les debían. El proceso se cierra ahora, tras el acuerdo citado, que afecta poco más de un centenar de trabajadores.