Los sueldos de la plantilla se rebajan entre el 4,5% y el 10%. Los informativos prescindirán de cinco periodistas y la mitad de los distritos
El presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona para 2013 aún no está aprobado, pero la televisión municipal ya ha comenzado a recortar hasta un 12% el gasto previsto para el próximo año. El recorte más importante corresponde a los salarios de los trabajadores, que se rebajan entre el 4,5% y el 10%. El comité de empresa de Lavinia, que es la productora que tiene subcontratados los servicios informativos y técnicos de BTV, ha negociado en menos de dos semanas un acuerdo para que el recorte salarial sea más importante para los trabajadores que más cobran y menos para los que cobran menos. Dos terceras partes de la plantilla de Lavinia en BTV (91 de 155 empleados) perderá una media de 1.500 euros al año por persona. Desde el 2010 ya teníamos el sueldo congelado, sin ninguna actualización que compensara los aumentos del IPC. Esto quiere decir que, en tres años, los trabajadores de BTV habremos perdido entre el 13,5% y el 19% de nuestro poder adquisitivo.
Además, Barcelona Televisió (BTV) prescindirá el próximo 31 de diciembre de seis periodistas con contratos de sustitución que desde hace años ocupaban puestos de trabajo estables en la redacción de informativos. Y se reducirá a la mitad el presupuesto destinado a las televisiones de distrito, que cubren las informaciones de los barrios. La empresa asegura que todo esto no afectará la calidad de la información que BTV ofrece a los ciudadanos de Barcelona, pero los encargados de elaborar día a día esta información queremos advertir que, aunque nosotros trabajamos siempre con el mismo rigor, es evidente que la falta de profesionales impedirá hacer seguimiento de temas que entendemos que como televisión local no deberíamos descuidar.
¿Información más local o más barata?
El primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, anunció la semana pasada en la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento que el gobierno recortaría el presupuesto de Barcelona Televisió por equipararlo al resto de empresas municipales y para convertir BTV en una televisión más local. La dirección de la casa también ha argumentado que intentaba salvar de los recortes los programas «más barceloneses».
Pero, en cuanto a los informativos, los trabajadores tememos que la información local sea precisamente la primera víctima de la disminución de los recursos disponibles. No sólo por el recorte a la mitad de los reporteros de distrito, sino porque una redacción más pequeña y unos servicios técnicos más limitados permitirán cubrir menos temas propios de la información de la ciudad, que son los que ya caracterizan los informativos de BTV.
El otro recorte previsto en la información local es la desaparición de la veintena de informativos en lenguas extranjeras, los Infos Idiomes, que BTV emitía desde 1998 y que habían sido reconocidos con el Premio Nacional de Cultura en 2008 y el Premio a la Diversidad en el Audiovisual (CAC) en 2010. La dirección de Barcelona Televisió también ha decidido eliminar de la parrilla los programas El temps del Picó y Jo què sé!, Con lo cual BTV renuncia a dos de sus caras más conocidas, Carles Flavià y Alfred Rodríguez Picó. Y también ha impuesto recortes drásticos en los programas de mayor audiencia: Telemonegal y La porteria. En cambio, prevé estrenar programas de dudosa relación con la realidad de la ciudad como La vida en dolç.
Los cambios en el modelo de gestión
Aparte de los programas de producción externa, Barcelona Televisió tiene subcontratados los servicios informativos y técnicos con Lavinia, la empresa que en el año 2010 ganó el último concurso público para hacerse cargo de la televisión local. Antes, además de la propia Lavinia, se habían alternado en este papel Ovídeo, Antena Local y Moebius, ahora vinculadas al grupo Mediapro. Todo ello hace que los pocos trabajadores que se mantienen en BTV desde que comenzó las emisiones, en 1994, hayan sido contratados por media docena de compañías diferentes sin cambiar de puesto de trabajo.
La negociación del recorte de sueldos para 2013 también ha venido marcada por este modelo de gestión delegada de la televisión municipal: Lavinia ha aplicado una rebaja de 335.000 euros a la masa salarial en previsión de un recorte que la empresa municipal de la que depende BTV (Información y Comunicación de Barcelona, SA) ni siquiera tiene todavía aprobada en su presupuesto. De hecho, desconocemos cuál será la rebaja a aplicar sobre las dietas de más de 100.000 euros que se reparten cada año los cinco miembros del consejo de administración de ICB o el sueldo anual del Director General, Ángel Casas, de también cerca de 100.000 euros (según la memoria de 2011).
Los trabajadores de BTV ni siquiera tenemos la posibilidad de negociar nuestros recortes con quienes realmente los aprueba, que es la empresa municipal. Es por ello que la asamblea celebrada este martes ha decidido emprender acciones para acabar el próximo año con la subcontratación de la plantilla y exigir la contratación directa por parte de ICB, entendiendo que la gestión resultaría más sencilla, eficaz y transparente.
Quizás así podríamos firmar convenios colectivos como el que han alcanzado recientemente los 9.200 trabajadores directos del Ayuntamiento de Barcelona. A ellos sí que les subirán el sueldo en 2013 y, además, esta Navidad recibirán una gratificación extraordinaria del 30% del sueldo con el que el consistorio quiere compensarlos las pérdidas de poder adquisitivo de los últimos años. El Ayuntamiento puede haber solucionado el conflicto laboral con sus trabajadores directos, pero en cuanto a los de la televisión municipal, la lucha empieza ahora.