El comité de empresa de las emisoras de la Generalitat ha sido informado hoy del despido de cuatro trabajadores de Catalunya Cultura que, posteriormente, ha sido comunicado a los interesados. Como en la información previa conocida ayer, la dirección de Catalunya Ràdio y de la CCRTV no ha dado ninguna razón precisa que justifique la supuesta inadequación de los afectados a la nueva orientación de Catalunya Cultura, puesto que no se conoce todavía el proyecto de nueva programación, ni por parte de los representantes de los trabajadores ni del consejo de administración, con competencia para aprobarlo. Y esto por no hablar de la próxima aprobación de la nueva Ley de la Corporación, que dibujará las líneas maestras del servicio público que deben ofrecer los medios públicos de la Generalitat.

Se ha puesto por lo tanto el carro delante de los bueyes sin motivos consistentes, como no sea el de reforzar las declaraciones estéticas y crónicas del director general en el sentido que no sólo estabilizará la plantilla de la Corporación sino que la reducrá. Esto, claro está, y ya se ha visto en otras empresas de la CCRTV, siempre aplicado a los más débiles, y no a la gran cantidad de cargos rebotados de épocas anteriores que abarrotan pasillos y despachos con sueldos muy por el encima de la media, y quizás en la reserva en caso de cambios políticos y en la Corporación.

Para el SPC estos despidos fulminantes, expeditivos y autoritarios, son un claro pulso de la dirección general a la representación de los trabajadores de Catalunya Ràdio, y de rebote de todas las empresas del grupo. Si este estilo prospera nada asegura que no se buscará repetirlo. En todo caso, el clima de relaciones laborales en la radio y en la CCRTV, que había hecho pasos adelante hace muy poco con la firma del protocolo con los sindicatos sobre la Responsabilidad Social Corporativa, puede quedar gravemente afectado.

Por parte nuestra, apoyamos la Asamblea General de trabajadores de Catalunya Ràdio del lunes día 13, a la cual asistirán representantes sindicales de otras empresas de la Corporación, empezando por TV3. A la vez, apelamos a los miembros del consejo de administración para que actúen como tales y reclamen su derecho a ser informados y a decidir sobre la programación y sobre la plantilla, que son algunas de las pocas competencias que la actual Ley de la CCRTV les otorga.

Barcelona, 10 de febrero de 2006