El último estudio elaborado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) refleja que un 59,2% de los redactores de la prensa diaria afirma que ha recibido presiones, tanto políticas como económicas. Esta cifra supera en un 2,3% las que reflejaba el estudio del año pasado para los diarios; mientras que la proporción de periodistas que han confesado estas presiones en las radios ha bajado a un 42,5%, puesto que el 2005 eran un 52%. La misma empresa y sus cuadros directivos son identificados por los periodistas como el núcleo duro de las coacciones y se sitúan entre un 40 y un 50% del total de las presiones recibidas, según el medio. La proporción de los periodistas de prensa que afirman que las han recibido de su jefe inmediato es de un 20,9%.

En la televisión, el número de periodistas que denuncian coacciones es de un 55%, mientras que en la prensa no diaria el porcentaje de periodistas que se quejan de las presiones es de un 56,7%. En relación a las ediciones digitales de los periódicos, han afirmado que son coaccionados un 42,9% de los encuestados. Cabe esperar que estos datos influyan en las organizaciones profesionales y en los políticos que todavía no entienden las razones de la necesaria existencia de un Estatuto del Periodista Profesional (EPP), tal y como reclaman desde hace tiempo la gran mayoría de organizaciones profesionales y sindicales del sector.