Apreciado Sr. Presidente:

Un año más las mujeres y hombres que ejercemos el periodismo en Europa nos movilizamos en una jornada convocada por la Federación Europea de Periodistas (FEP), sección europea de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), contra la precariedad laboral y profesional y por la calidad de la información, bajo el eslogan de En pie por el Periodismo. Un año más también la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) le reclama que cumpla el compromiso que adquirió con los periodistas de este país y adopte medidas efectivas para sacar adelante un estatuto profesional y una ley de derechos laborales que nos iguale a los países de nuestro entorno.

En esta semana de movilización, todos los sindicatos que formamos parte de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) denunciamos de manera especial las situaciones de precariedad laboral y profesional que afectan al conjunto de los profesionales de la información y rechazamos rotundamente las acciones de las empresas de comunicación que, bajo el pretexto de la actual situación de crisis económica, llevan a cabo una perversa política de regulación encubierta de sus plantillas. La disminución real de la publicidad, que afecta a algunas de ellas, no justifica estas maniobras cuando muchos de esos medios siguen declarando importantes ganancias. Estas políticas salvajes contra el empleo de los trabajadores de los medios acarrearán, como daño compartido por toda la ciudadanía, un nuevo y fuerte deterioro de la calidad de la información que reciben.

Hoy seguimos reclamando de los legisladores que, con urgencia, aprueben una ley de regulación laboral de la profesión periodística que acabe con la explotación de los periodistas a la pieza, que afecta a más del 30% de los informadores y que constituye un fraude a la Seguridad Social de millones de euros, permanente y consentido por las autoridades. Y reiteramos nuestro llamamiento al Gobierno y a los legisladores para que cumplan con su obligación de garantizar el derecho a la información de la ciudadanía; para lo cual es imprescindible una ley que regule ese derecho a la que se ha comprometido el partido en el Gobierno, el PSOE.

Exigimos igualmente, señor Presidente, que esa ley reguladora del derecho a la información garantice como mínimo la libertad de acceso a las fuentes; la existencia de comités de redacción en los medios; regule el acceso a la profesión; preserve los derechos de autoría de las y los informadores; imponga el cumplimiento de las normas deontológicas de la profesión; regule el derecho constitucional al secreto profesional y contemple la creación de una autoridad de la información independiente que asegure a los ciudadanos su derecho a recibir información veraz, plural y completa. Sólo respondiendo a estas justas demandas de los profesionales de la información y de buena parte de la ciudadania, podrán decir nuestros parlamentarios que cumplen con su obligación de proteger un derecho fundamental que es básico para preservar cualquier democracia madura.

Un año más Presidente, con motivo de esta reivindicación de los periodistas europeos, le pedimos que asuma el compromiso que contrajo con nosotros cuando el 25 de noviembre de 2003, unos meses antes de salir elegido Presidente del Gobierno de España, y durante la jornada parlamentaria Derecho a la información. Derechos de los informadores nos presentaba usted distintas propuestas, entre ellas la titulada Promulgación de un Estatuto del Periodista Profesional. En su propuesta aquel día nos manifestó que «lo pedís muchos de los que estáis aqui. Lo piden las organizaciones profesionales. Ya lo aplican muchos de los países. Lo recomienda la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, como habéis visto hoy. No es serio que hoy haya en España miles de periodistas haciendo jornadas eternas y en condiciones salariales y laborales tan precarias que les hacen vulnerables frente a las manipulaciones y abusos. El Estatuto reconocerá derechos específicos de carácter laboral especialmente en lo que tiene que ver con su inclusión en el régimen general de la Seguridad Social. Garantizará el secreto profesional, tarea pendiente, por cierto, aunque sea un mandato de la Constitución. Establecerá también un código de incompatibilidades y un código ético. Creará la figura del Consejo de Información de ámbito estatal y, opcionalmente, autonómico».

En una respuesta personal suya, señor Presidente, también me emplazaba, antes de llegar a la presidencia, a colaborar en esta tarea desde La Moncloa. Sigo disponible para esta colaboración leal y sincera.

Cinco años después, desde la Federación de Sindicatos de Periodistas, le reiteramos la necesidad de establecer medidas concretas para atajar una situación insostenible para nosotros, profesionales de la información, para la ciudadanía y para la calidad de nuestra Democracia. El deterioro de la información que recibe la ciudadanía de este pais, ni siquiera ha merecido la creación de la Autoridad del Audiovisual, hecho insólito en el contexto europeo y que judicializa cada día más los contenciosos sobre excesos de los medios. Ante este panorama, la actuación por parte del poder legislativo es urgente y no puede sufrir más demoras, señor Presidente.

A la espera de que pueda leer con atención esta nueva carta le saludo muy atentamente,

Enric Bastardes Porcel
Secretario General de la
Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP)