El Parlament ha aprobado el mandato marco que establece las líneas básicas del sistema público audiovisual. El nuevo mandato estipula un modelo de financiación mixta y define los objetivos que deben regir todos los medios públicos del país, entre los que figura la calidad informativa; la defensa del pluralismo político, social y cultural; la integración de los inmigrantes; reservar espacios a la cultura y la educación; la promoción de las lenguas catalana y aranesa, y la potenciación de la industria audiovisual.
El mandato se aprobó con los votos a favor de PSC, ERC, ICV-EUIA y CiU. Es el primero del sistema público audiovisual catalán y tiene una vigencia de seis años, durante los cuales se ha de elaborar un libro de estilo que regirá la práctica profesional de los trabajadores.
El texto, que ha incorporado 11 enmiendas, también indica que los medios públicos han de ofrecer información territorialmente equilibrada, imparcial y rigurosa sobre las cuestiones de actualidad, y garantizar el acceso a todos los grupos sociales, políticos, culturales y asociativos representativos.
Uno de los principios por los cuales se rige determina que los medios públicos no pueden entrar en competencia desleal con la industria privada ni entre ellos. Además, establece que cada medio audiovisual con financiación pública debe cumplir una función diferenciada y complementaria por evitar programaciones redundantes.
El nuevo mandato marco extiende a los operadores locales y comarcales de titularidad pública la regulación que ya regía en la ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisual (CCMA).
El texto determina también que la lengua propia de los medios públicos audiovisuales en Catalunya es el catalán, y ordena que “han de utilizarlo normalmente y preferentemente y deben convertirse en vehículos vertebradores del Espacio Catalán de la Comunicación”.