La erradicación de la precariedad laboral en las empresas de comunicación y la defensa de la libertad de informar para los periodistas y del derecho a la información para la ciudadanía son batallas que el Sindicat de Periodistes de Catalunya siempre ha considerado unidas. Por esta razón hemos venido relacionando la fiesta del 1 de mayo, dedicada a la lucha de los trabajadores, y la que el 3 de mayo conmemora la libertad de prensa.

Un caso paradigmático es la respuesta de la plantilla de RTVE, y especialmente en Catalunya, donde se quiere hacer desaparecer Radio 4 y reducir al mínimo la programación en catalán en TVE-Sant Cugat, al plan economicista y centralista del Gobierno central y de la SEPI, planteado antes de que el parlamento español apruebe el modelo de servicio público de radiotelevisión estatal que es necesaria. Aquí están en juego no sólo miles de puestos de trabajo, mucho más baratos que los sueldos de los directivos y que el que se paga a las productoras privadas, sino sobre todo el servicio público de radiotelevisión, que puede garantizar el pluralismo informativo y los contenidos de calidad que las cadenas privadas no aseguran. El mismo se puede decir en el resto de ámbitos del sector, porque sin unas condiciones laborales dignas para los profesionales, no se puede defender la independencia informativa.

Estas reivindicaciones podrían tener solución legal si se aprueban los dos proyectos que también están en trámite parlamentario en l Congreso de los Diputados: el Estatuto del Periodista Profesional (EPP) y la Ley de Derechos Laborales de los Periodistas, que complementa la primera. Su aprobación debe significar que los informadores disfruten de las condiciones laborales y profesionales necesarias por poder cumplir su trabajo, que es garantizar a la ciudadanía su derecho constitucional a una información plural, contrastada y de calidad.

Por esto el SPC pide a los trabajadores de la información que participen en las manifestaciones que se han convocado en Catalunya para conmemorar el 1 de mayo, e invita a hacer lo mismo con aquellos actos que se han organizado con motivo del 3 de mayo. Las dos fiestas forman parte de la misma lucha: por los derechos laborales y profesionales de los informadores y por el derecho a la información de la ciudadanía.

30 de abril de 2006.