Varios periodistas fueron sancionados por el Colegio de Periodistas de Chile por falta a la ética y no cumplimiento del deber de «entregar la verdad a la ciudadanía» durante la cobertura de las matanzas de opositores durante la dictadura pinochetista, según ha informado el diario La Nación en la crónica recogida por la DPA, la agencia alemana de noticias. Las informaciones del periódico chileno progubernamental revelan que se trata de directivos de la época de algunos de los principales diarios del país, así como de informadores que publicaron informaciones sobre la muerte de opositores al régimen de Augusto Pinochet con titulares como «Exterminados como ratones».
De esta manera, se resuelve a favor del Colectivo de Familiares de Detenidos Desaparecidos de la Operación Colombo, que había denunciado a los periodistas y solicitado «la reparación de un daño profundo y un resarcimiento a nuestros familiares y amigos tan vilmente desacreditados en la memoria histórica del país». La Operación Colombo fue un montaje de la policía secreta de la dictadura para encubrir la matanza de 119 opositores entre 1974 y 1975 y hacerla parecer como ajustes de cuentas entre ellos, para lo cual contó con la connivencia de algunos de los medios de comunicación nacionales y de otros países de la región.
Los denunciados son los ex directores de de El Mercurio, René Silva, La Segunda, Mario Carneyro, Las Últimas Noticias, Fernando Díaz Palma, y La Tercera, Alberto Guerrero, así como las periodistas Mercedes Garrido y Beatriz Undurraga. Silva y Carneyro fueron declarados «inimputables» por haber muerto ya, pero en el caso de los otros dos directores, Díaz Palma y Guerrero, ambos recibieron una «censura pública y suspensión de la calidad de miembros del Colegio de periodistas durante seis meses». La misma sanción, aunque por tres meses, recibió Beatriz Undurraga, mientras que Mercedes Garrido fue absuelta por no haberse podido probar las acusaciones en su contra, señala el rotativo.