La SEPI no actúa al servicio de una radiotelevisión pública sino como brazo ejecutor oculto de los intereses del mercado

Los autores del plan de desmantelamiento de RTVE y sus partidarios no han parado de decir que su contenido es negociable, pero no han retirado ni una de sus propuestas iniciales a pesar del rechazo que han provocado. Sólo han hablado de alguna rectificación en Cataluña y Canarias, obligados por las movilizaciones de la plantilla. Ese es el camino y es el que venimos recorriendo quienes defendemos una plantilla que permita un futuro competente, de calidad y diversificado.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales  no actúa en este caso al servicio de una RTVE pública, sino como el brazo ejecutor oculto de los intereses del mercado. La SEPI miente cuando dice que su plan es la única posibilidad de supervivencia para RTVE; bien al contrario, ese plan la arrinconará irremediablemente, porque le da un tratamiento de todo a cien y aplicando únicamente criterios mercantilistas.

La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), tras analizar con detalle las graves consecuencias que acarrearía a RTVE, considera que existen motivos sobrados para apoyar la huelga que ha convocado el Comité General  Intercentros de  RTVE para el próximo día 5 de abril y que ha sido ratificada por los 300 delegados que asistieron a la asamblea estatal . Entre otros, los siguientes:
– Exigimos que se apruebe primero la nueva Ley de RTVE y que a continuación se adopten las medidas que la hagan posibles.
– Sin una estructura fuerte, diversa y con medios adecuados no es posible que exista este servicio público.
– Sin profesionales suficientes y cualificados no puede existir este servicio público.
– Mientras la SEPI no modifique de manera sustancial su plan, hay que rechazarlo, porque supone el desmantelamiento de RTVE.

Desde la FeSP siempre hemos situado al mismo nivel las reivindicaciones laborales, económicas y profesionales porque sólo todas ellas juntas permiten informar con responsabilidad, dignidad, libertad e independencia, principios que los sindicatos de la FeSP consideramos imprescindibles, tanto en los medios privados como en los públicos. Sin dignidad profesional ni responsabilidad social por parte de los trabajadores de RTVE no tendrá futuro la radiotelevisión pública.

Ni los trabajadores prejubilables -que aspiran a ser fijos- no los que tengan segura su continuidad deben quedarse ahora mirando exclusivamente «lo suyo», porque se trata de muchos más. Desde RTVE se construye democracia, sociedad y libertad o se destruye. Es una responsabilidad colectiva que todos debemos ejercer en esta situación crucial frente a quienes, con mejores o peores palabras, pretenden someter a RTVE de manera brutal y definitiva. Por eso debemos secundar esta primera huelga contra su desmantelamiento: si no resulta un éxito, la negociación se planteará desde la debilidad.

31 de marzo de 2006