Un reportaje en la página web de Radio Netherland alerta sobre el peligro que provocan lo que los expertos definen como Los medios del odio. Se trata de aquellos que (generalmente televisión, radio o prensa, aunque hay un creciente desarrollo del papel de Internet) animan a actitudes violentas y a las actividades, tensión u odio entre las razas, etnias, grupos sociales, o países. Generalmente lo hacen con objetivos políticos. El conflicto se fomenta ofreciendo puntos de vista sesgados, visiones unilaterales (que se construyen a menudo sobre prejuicios y estereotipos), para engañar a la ciudadanía y mobilizarla para la acción violenta. En palabras del periodista Keith Ferrell (http://www.media-awareness.ca/english/issues/online_hate/deconst_online_hate.cfm), en su tarea por advertir a la sociedad, hace el trazo de como se organizan los medios del odio.
En primer lugar, según este autor, se trataría de impulsar la paranoia colectiva, aludiendo a supuestas conspiraciones e inventando evidencias. Luego sería cuestión de apelar a doctrinas de todo tipo basadas en poderes supremos, sean religiosos o de otra índole. Finalmente habría que explotar, según el estudio hecho por Ferrell, los miedos ancestrales, como la inmigración o la necesidad de defender el estilo de vida europeo.
Según Radio Netherlands, la red de medios del odio son un peligro constante: la radio del odio mató a más de 800.000 personas en la década pasada, así que su influencia no debe ser algo a ignorar. Entre los ejemplos cita el caso de tres ejecutivos rwandeses de medios de comunicación que fueron declarados culpables de incitación a la violencia durante el genocidio de 1994. Dos de ellos trabajaban para una emisora de radio que difundió listas de la gente que debía ser asesinada y donde se la podría encontrar. Los tres fueron sentenciados a una larga condena de cárcel. De hecho, se denuncia que esta radio fue el primer odio que apareció en esta región.
Europa no tiene tampoco nada de que enorgullecerse: el conflicto de los Balcanes estuvo precedido por una acumulación constante de la actividad del odio desde varios medios de comunicación. A un nivel más bajo, en este trabajo de esta radio holandesa se destacan las emisoras de la COPE, en España, que ha sido a menudo acusada, particularmente en Cataluña y en Euskadi, de crear conflicto, con dos de sus programas, La Mañana y La Linterna. La emisora central en Madrid fue seriamente amonestada por el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) en un informe hecho público el 19 de diciembre de 2005.
Se puede ampliar la información sobre el dossier elaborado por Radio Netherlands en la dirección http://www2.rnw.nl/rnw/en/features/media/dossiers/hateintro.html.