La ministra francesa de Justicia, Rachida Dati, ha presentado en el Consejo de Ministros un proyecto de ley que consagra la protección de las fuentes periodísticas en la legislación francesa, lo que permitirá a los profesionales mejorar este derecho. Según el portavoz del Gobierno, Laurent Wauquiez, el texto establece que sólo se puede vulnerar el secreto de las fuentes periodísticas en caso de «interés imperioso», como en cuestiones de terrorismo o de crimen organizado.
El proyecto, que sigue la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, establece que la identificación de las fuentes periodísticas en un proceso penal debe tener un carácter «excepcional» ligado a la naturaleza particular de los casos. Además, los registros en los medios de comunicación o en los domicilios de los periodistas solo deberán hacerse en presencia de un juez, que tendrá que garantizar que no se atenta de forma desproporcionada contra el derecho al secreto de las fuentes. Asimismo, los periodistas podrán negarse a revelar sus fuentes no solo ante un juez instructor, como hasta ahora, sino también ante un tribunal, ha indicado el Gobierno.
También en Estados Unidos
El presidente del Comité Judicial del Senado estadounidense, Patrick Leahy, y el senador republicano de ese comité, Arlen Specter, solicitaron la semana pasada que se someta a votación el proyecto de ley federal conocido como Libre Flujo de Información, que establecería un mecanismo federal para proteger el intercambio informativo entre los periodistas y sus fuentes confidenciales. La Cámara de Representantes norteamericana aprobó un proyecto similar el año pasado, pero la aprobación del Senado permanece estancada ante la oposición del Departamento de Justicia y la Casa Blanca a la iniciativa.