Las empresas de comunicación abusan de la crisis para reducir plantillas. El Sindicat de Periodistes de Catalunya / Sindicat de Professionals de la Comunicació, denuncia y manifiesta la más profunda preocupación ante la desenfrenada sangría de despidos, en forma de reestructuración de las redacciones, basada exclusivamente en criterios economicistas y en una flagrante falta de respeto por el derecho de la información. Aprovechando, de manera indecorosa, la situación actual de crisis económica, las empresas están utilizando las peores prácticas y formas para contribuir al empobrecimiento de la información local y poniendo en riesgo la libertad de prensa.

El panorama periodístico es preocupante y angustiante. La amenaza permanente de despido y la presión psicológica y empresarial sobre los periodistas, junto con la instrumentalización política, pueden herir de muerte al periodismo independiente, plural y de calidad. Estos ingredientes debilitan el papel constitucional otorgado a los medios de comunicación y provoca precariedad, sin olvidarnos de la intensificación de la polivalencia salvaje del trabajo en un único trabajador. En el último año, en las comarcas de Tarragona, un centenar de profesionales de la información perdió su puesto de trabajo y otros muchos más están en peligro. El miedo a perder el trabajo contribuye, desgraciadamente, a qué empresarios sin escrúpulos puedan tomar decisiones unilaterales, provocando víctimas que las sufren con impotencia y en silencio. El sindicato denuncia el sentimiento de miedo existente en algunas redacciones, lo que condiciona y coacciona la libertad periodística y afecta, sin duda, a la calidad del trabajo y a las condiciones laborales dignas.

Los despidos en la TDCamp (la televisión pública de Cambrils), el cierre de la redacción d’El Punt Avui y de la delegación del Diari de Tarragona en El Vendrell, obligando a los periodistas a enviar sus trabajos desde casa, la clausura –el próximo día 30 de noviembre– de los estudios en Tarragona de Punto Radio, los contratos basura y la utilización abusiva de los colaboradores a la pieza y de los falsos autónomos hacen que el periodismo en las comarcas tarraconenses viva momentos verdaderamente difíciles y convulsos. El SPC manifiesta también su preocupación por el hecho que el Ayuntamiento de Riudoms haya abandonado el consorcio del TDCamp, lo que representa un coste adicional a las arcas públicas de Cambrils. Nos preocupa que la fusión de dos direcciones televisivas –de ciudades diferentes– pueda ser utilizada como justificación para unificar programaciones y reducir el número de trabajadores.

El sindicato se solidariza con todos y cada uno de los profesionales víctimas de una mala gestión empresarial y dará el apoyo que se estime conveniente en las acciones que los compañeros quieran emprender. El sindicato pide sensibilidad, sentido común y busca de alternativas en las administraciones implicadas en las decisiones de cerrar redacciones o de hacer reajustes. Se reclama, también, que los gobernantes velen por la independencia periodística, dejando de lado el afán de protagonismo, la intromisión política directa en los contenidos informativos y que no planteen las redacciones como un espacio, un escaparate en el que únicamente se favorezca el color político por delante de la profesionalidad de los periodistas que trabajan.

Tarragona, 27 de noviembre de 2011