A lo largo del año 2004, perdieron la vida un total de 53 periodistas en el ejercicio de su tarea profesional o por expresar sus opiniones, según el informe anual que ha publicado Reporteros Sin Fronteras (RSF). A esta cifra hay que añadir 15 colaboradores más (guías, conductores, traductores, etc). Este balance supone el índice de siniestralidad más alto desde 1995. El año anterior, el número de víctimas había sido de 40, más dos colaboradores. Por segundo año consecutivo, el escenario más peligroso ha sido Irak, donde en 2004 murieron 19 periodistas y 12 colaboradores. Otros datos del informe (que se puede consultar en la página web de RSF, www.rsf.org) indican que en el pasado año fueron detenidos en todo el mundo 907 periodistas, 1.146 recibieron amenazas y un total de 622 medios de comunicación fueron censurados.