El plan de recortes que la dirección del Grupo Z quiere imponer a los trabajadores de las diferentes empresas de este hólding mediático está encontrando una firme resistencia por parte de los afectados, que ya han protagonizado movilizaciones y protestas. Días atrás mandaron una carta al presidente del grupo, Antonio Asensio, en la cual afirman «estar hartos» y reclaman «soluciones». El escrito fue publicado en la página web que los trabajadores han impulsado para hacer públicas sus denuncias y acciones contra el nuevo plan de reestructuraciones.

Esta no es la primera carta que se intercambian empresa y trabajadores. El pasado día 11, las plantillas de Z ya hicieron llegar la primera en la que reclamaban una «solución entre todos». El consejero director general, Conrado Carnal, respondía con otra misiva en la que esgrimía «la profunda crisis económica, nacional y sectorial que se está traduciendo en una fuerte caída de ingresos del grupo». Carnal añadía también que «a pesar de haber actuado en todos los ámbitos posibles, las circunstancias son tan adversas que nos obligan a plantear de nuevo esfuerzos al colectivo de trabajadores». Este escrito es el que ha provocado la última carta de los trabajadores en la cual acusan a la empresa de dar sólo «medias verdades, falsedades y engaños que siempre acaban igual: con despidos, rebajas salariales y maltrato a la plantilla».

Esta situación contrasta con los fuertes ingresos que la empresa está obteniendo en otras vertientes de su actividad, como la cinematográfica. Así, los trabajadores denuncian como «Antonio Asensio recauda cinco millones de euros con Zipi y Zape poco antes de plantearnos un nuevo hachazo salarial». Recientemente se ha estrenado una nueva película producida por Asensio, Ismael, con muy buenas perspectivas económicas dada la buena acogida que ha tenido. En el pre-estreno del filme, tanto en Madrid como Barcelona, hubo protestas de los trabajadores para denunciar la situación que están sufriendo.

Las diferencias entre empresa y trabajadores se han agravado desde el momento en que la dirección decidió imponer los recortes con base al artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores que se refiere a la posibilidad de implementar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo en función de la situación económica. Los comités de empresa de Grupo Zeta también han presentado tres denuncias contra la dirección de la compañía por no haber cumplido los acuerdos para registrar los convenios colectivos en vigor. Las denuncias han sido presentadas a la inspección de guardia de Trabajo y afectan a los convenios de las empresas de El Periódico, Sport y del área de revistas. En los escritos se reclama a la inspección que investigue la gestión de la dirección de recursos humanos encabezada por David Casanovas y de la abogada del bufete KPMG Cristina Samaranch al considerar que el hecho que no registraran los convenios se debió a una actitud premeditada movida por la mala fe. Los trabajadores tampoco descartan trasladar estas actuaciones a la vía penal. Entre otras protestas, los trabajadores boicotearon –según explica Economia Digital– la tradicional copa de Navidad, a la quel sólo asistieron cargos directivos y algunos periodistas de confianza

Las redes sociales también van llenas de acciones de protesta. Así, ayer domingo, el comité de empresa –con el apoyo de gran parte de la plantilla– pidieron a través de twitter que los colaboradores de opinión de El Periódico mostraran su apoyo a las protestas. Entre estos, lo recibieron Andreu Buenafuente, Jordi Évole, Ana Pastor, Ramon Lobo, Ada Coláis, Joan Coscubiela… Otra medida de fuerza es la huelga de firmas que las redacciones de El Periódico y del Sport iniciaron el 21 de diciembre y que en una asamblea del 27 de diciembre pasado decidieron mantener en los próximos días.