Las asambleas de El Periódico y del Sport han acordado hacer una huelga de firmas de momento hasta el día 27 de diciembre, cuando se hará una nueva asamblea en que se verá si sigue, a pesar de que apunta que sí puesto que los trabajadores tienen la intención de mantener la movilización hasta que la empresa no se comporte de manera razonable, y no cargando todo el peso de su incapacidad sobre los trabajadores. La empresa había citado este viernes 20 de diciembre a los comités para informarles que abre el procedimiento del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, y que les emplaza a negociar durante 15 días para cambiarles las condiciones laborales, como, según dicen, los permite hacer este artículo.

Esta es la primera de una serie de medidas que irán in crescendo si la empresa no asume su responsabilidad en la situación actual, y continúa pretendiendo que el pago de la deuda con los bancos y de las actas fiscales salga sólo de los bolsillos de los trabajadores que están en convenio. La alta dirección y los cargos fuera de convenio no tendrán que asumir ninguna rebaja salarial, según lo que pretende la empresa y tal como el mismo Antonio Asensio Mosbah ha declarado.

Esta mañana del viernes, los trabajadores han formado un pasillo a lo largo del recorrido que tenían que hacer los negociadores para llegar hasta la sala de negociación. La asistencia, para apoyar a los compañeros del comité de empresa, ha sido masiva. El pasado miércoles, miembros de los comités del grupo Z estuvieron presentes al estreno de Ismael, la cinta que ha producido Asensio con Zeta Audiovisual (que debe de 10 millones de euros al grupo que aliviarían los recortes, y que él dice que no puede pagar), para denunciar la situación que se vive en el grupo Z pero que Asensio prefiere mirar hacia otra lado porque sólo tiene interés por su actividad cinematrogràfica, como si la periodística ya no le interesara.

Por otro lado, las assembleas de trabajadores de las diferentes empresas del grupo han aprobado por un lado trabajar a reglamento cumpliendo estrictamente el horario y las tareas asignadas, y de la otra enviar una carta de reprobación a Asensio y a los directivos firmada por la plantilla. Otra decisión ha sido advertir a los bancos implicados en el crédito sindicado otorgado al Grupo Z y que le marcan las acciones a llevar a cabo que darán de baja sus cuentas en estas entidades financieras si no aflojan su presión sobre los trabajadores.