Con el título Con los recortes, donde queda la información?, el SPC celebró este sábado la III Asamblea de Periodistas de Catalunya para analizar la situación del sector, las consecuencias que sobre la calidad de la información tiene el recorte de las condiciones laborales de los periodistas y la viabilidad de las empresas de comunicación.
Los asistentes, representantes de todos los sectores de la comunicación, explicaron la realidad que viven en sus empresas. También se conoció la situación de los jóvenes profesionales que han salido de las facultades y que ven muy difícil el acceso a un puesto de trabajo estable. Por ello, muchos han encontrado una salida en el autoempleo, Internet es una de esas salidas.
Fabián Nevado, asesor laboral del SPC, presentó la ponencia La crisis en los medios: precariedad laboral y desinformación. En el documento se expresa que muchos medios, aprovechando la crisis económica, hicieron reajustes de plantilla a pesar de tener beneficios y otros que tenían deudas pero no pérdidas. «Unas deudas provocadas por su delirio expansionista”. En las televisiones los reajustes se tradujeron en una concentración mediática, unas concentraciones que «banalizan la información, cuando no la convierten en un espectáculo deplorable». Un tercer aspecto del panorama actual de los medios de comunicación es la campaña contra los medios públicos «no sólo en el ámbito publicitario, sino cuestionando su existencia».
El resultado de este proceso, según Nevado, es que «los gerentes han tomado el poder en las redacciones y las contrataciones y no les importa si el producto informativo es de calidad. La finalidad es que la empresa no tenga pérdidas aunque tengan que sacrificar los contenidos y la calidad».
«Se ha pervertido tanto la información -afirma Nevado- que en muchos casos no se puede separar lo que es información de lo que se publicidad» y añade que «hay medios que cobran la información que publican».
En la segunda mesa informativa intervino Llúcia Oliva, presidenta del Consejo de la Información de Cataluña (CIC), quien considera grave la pérdida de credibilidad de los periodistas, porque la información «es la única forma para entender el mundo en el que vivimos, es básica para tomar decisiones políticas. La información, dijo Oliva, «debe estar bien hecha, ética y creíble para la ciudadanía».
El CIC tiene la función de velar por la ética profesional y por el cumplimiento del código deontológico. En el organismo se estudian las quejas de la ciudadanía, se presenta alegaciones y se emiten resoluciones. Aunque estas resoluciones no son vinculantes y ni siquiera los medios afectados están obligados a publicarlas.
Las quejas más frecuentes son la falta de veracidad y contraste de la información, la vulneración del derecho a la imagen y la privacidad, el conflicto de intereses de periodistas que hacen información y publicidad, y la manipulación de fotografías, que afecta a la credibilidad.
Para enderezar la situación y que los medios recuperen la credibilidad, el CIC apuesta por la autorregulación de las empresas y los periodistas.
Medios comunitarios
Miriam Meda, coordinadora general de la ReMC-Red de Medios Comunitarios, habló de los medios comunitarios como una alternativa para el derecho a la información. Estos medios no tienen ánimo de lucro y están gestionados por colectivos ciudadanos para profundizar en el derecho a la información, según explicó Meda no sólo en el derecho a recibir información sino «en el derecho del ciudadano a emitir información».
Meda se quejó de la invisibilidad a que son sometidos los medios comunitarios, «primero en las universidades y después por la misma profesión periodística, ya que nos acusan de intrusismo».
Aunque la legislación ha reconocido el derecho a existir de los medios comunitarios, «se ha hecho un desarrollo de la normativa muy restrictivo». Añade Mirian Meda que «no nos quieren y la manera de ahogarnos es hacer normas muy restrictivas». «Estábamos mejor sin la ley, en la jungla, pero mejor», concluyó Meda.
El último ponente fue Dardo Gómez, secretario general de la FeSP, quien habló del paso adelante que tienen que hacer las organizaciones de los profesionales de la información para pone fin a la situación actual. Para Dardo Gómez, el propietario de la información es el ciudadano, no las empresas: «tenemos que defender el periodismo como servicio público, es de los ciudadanos» y los sindicatos «deben participar en los cambios que deben darse en el periodismo «, Además, dijo, no se pueden separar las relaciones laborales de las profesionales,» los periodistas no podemos ser sólo espectadores, tenemos que jugar siempre».
Para Dardo Gómez, la situación actual en los medios se caracteriza por unas redacciones optimizadas donde cada vez se hacen más cosas; con una polivalencia en plataformas y con la externalización de secciones, esto conlleva la pérdida de peso de las plantillas y más información elaborada por las fuentes.