Este sábado se ha celebrado en Barcelona, en la sede de Amics de la Unesco, la III Asamblea de Periodistas de Catalunya, impulsada por el SPC.
Entre las resoluciones aprobadas, destaca la que reprueba el conseller de Interior, Felip Puig, por haber manifestado que los medios de comunicación «no habían encontrado el punto de equilibrio» a la hora de informar del intento de desalojo policial de los acampados en la plaza de Catalunya.
También se ha saludado el anuncio del gobierno del PSOE de dar luz verde a la creación del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, el CEMA, la autoridad audiovisual independiente prevista en la ley paralizada durante más de un año.
En cuanto a las conclusiones, han sido estas:
• La Asamblea de Periodistas reclama el valor de la información para que la democracia funcione adecuadamente: es la herramienta básica para configurar la toma de decisiones políticas de los ciudadanos. El derecho a la información es un derecho fundamental de la ciudadanía.
• Los periodistas deben plantearse alianzas con los ciudadanos para concienciar a la sociedad del derecho a la información y defenderlo ante las patronales de los medios y los gobiernos como un derecho fundamental de las personas.
• La crisis sirve como coartada para aplicar recortes laborales que afectan a la calidad del periodismo y al derecho a la información: En un contexto de recortes en las empresas informativas, de precarización de la profesión periodística y de pérdida general de valores, se devalúa el valor de la información. Esto disminuye la calidad informativa de los medios que tienen unos directores o gerentes más preocupados por la cuenta de resultados que por el derecho a la información. La desinformación resultante perjudica la calidad democrática y banaliza los contenidos de los medios y a la propia democracia.
• Hay una creciente confusión entre publicidad e información: Se confunde cada vez más la publicidad y la información, se produce de forma cada vez más frecuente que lo que formalmente es información es en realidad publicidad encubierta. Esta situación afecta al derecho a la información de la ciudadanía, pero también a la credibilidad del periodista para ser independiente en su labor.
• La crisis agrava la brecha generacional que hay entre el periodismo actual y el que existía antes. Los jóvenes periodistas muchas veces desconocen la acción sindical o la regulación de los convenios laborales.
• La Asamblea reivindica el valor de la organización conjunta de los periodistas en defensa de su profesión y sus derechos: El periodista profesional es actualmente el único preocupado en la empresa informativa por la calidad de la información. Los sindicatos profesionales aportan el valor de la organización colectiva de los periodistas en la defensa de la profesión.
• Los sindicatos de periodistas han de actualizar su mensaje y su actuación: han de renovar su lucha con las nuevas realidades laborales y profesionales del periodismo y aspirar a tener un ámbito de afiliación más amplio. Se trata de responder a las nuevas necesidades de la sociedad y de la comunicación. Se están produciendo cambios en el periodismo y los sindicatos han de optar por ser sujetos activos del cambio. En la perspectiva de los sindicatos de periodistas europeos está el mantenimiento y la consecución de nuevos derechos y, al mismo tiempo, defender el periodismo coma servicio público en colaboración con la sociedad civil, así como lograr convenios colectivos que incluyan a todos los periodistas y sensibilizar a los profesionales sobre los derechos de autor.
• La Asamblea también ha criticado que la ley audiovisual española permite y facilita la concentración de la propiedad de las cadenas privadas de TV y reduce la pluralidad informativa. Después de celebrar concursos para la concesión de TDT permite la fusión de empresas con lo que se merma esta pluralidad
• Se critica la voluntad de las patronales audiovisuales de copar el mercado publicitario: La Asamblea de Periodistas criticó el modelo de financiación de TVE, que excluye la publicidad, porque no garantiza una financiación suficiente para su subsistencia, y porque responde a la voluntad de la patronal audiovisual de acaparar el mercado publicitario. En este sentido, ha denunciado que se están realizando presiones por parte de los medios audiovisuales para que este modelo se extienda a las televisiones públicas autonómicas y locales.
• La Asamblea ha reivindicado también el margen de actuación personal del periodista para defender su autonomía profesional para garantizar el derecho a la información y una información veraz, contrastada, honesta y ética. En este sentido también se ha reclamado potenciar el papel del Consejo de la Información y que éste pueda publicar sus resoluciones en los medios de comunicación.
• Se reivindica la importancia de los medios comunitarios a la hora de defender el derecho a la información, no sólo en el sentido de recibir información sino también que la ciudadanía pueda organizarse para emitir información elaborada y de carácter periodístico. En este sentido se critica la invisibilización que se ha hecho por parte de diferentes ámbitos (el periodístico, universitario y legislativo) y las importantes restricciones que le impone la Ley del Audiovisual para su desarrollo, de tal manera que el sector considera que estaban mejor sin ley.
Barcelona, 4 de junio de 2011