La Unión de Periodistas Valencianos (UPV) y el Comité Provisional de informativos (CPI) de TVE han salido al paso de las presiones que el Gobierno autonómico que preside Francesc Camps ha hecho sobre Televisión Española para exigir una rectificación a un reportaje que el programa Informe Semanal hizo sobre el urbanismo valenciano. La UPV ha pedido al Gobierno valenciano «que respete la profesionalidad e independencia de los profesionales del ente público, y que deje de intentar involucrarlos en la lucha política». Para los periodistas valencianos «es inadmisible que la Generalitat utilice como arma de confrontación su condición de propietaria de la sede de Televisión Española en la Comunidad Valenciana para intentar interferir en el trabajo de los periodistas, y pide que los servicios informativos de TVE, pero también los de RTVV, se dejen definitivamente al margen de la discusión o de la instrumentalización política».

El CPI, por su parte, asegura que el reportaje de Informe Semanal «refleja un tema polémico y lejos de ensalzar o denigrar a los valencianos muestra las opiniones de algunos afectados por los planes, promotores, alcaldes, catedráticos y el mismo consejero de Urbanismo». Este organismo añade que «ningún programa informativo está para dar ni buena ni mala imagen de ninguna institución, y por esto nos parece desafortunado pedir una rectificación en forma de nuevo reportaje que desagravie y restituya la buena imagen». Tanto el CPI como la UPV han recordado sus críticas cuando la administración valenciana y TVE firmaron un acuerdo *por el que la delegación de esta se instalaba en una sede facilitada por el Gobierno autonómico.