El Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC) denuncia la actuación del agentes de la Unidad de Policía Administrativa y de Seguridad (UPAS) de la Guardia Urbana de Barcelona con ocasión del desalojo –el pasado 19 de octubre pasado– de unos edificios –las casas baratas– en el barrio del Bon Pastor, en cuyo transcurso golpearon varios informadores que cubrían los acontecimientos. Como consecuencia de estas agresiones de la UPAS, algunos periodistas sufrieron lesiones de diversa consideración. Uno de los más afectados fue el fotoperiodista Albert García, que, tal como indican los informes médicos, presenta contusiones en varias partes del cuerpo. Su equipo fotográfico también sufrió daños leves. Garcia trabaja para el semanario Directa y colabora con otros medios de comunicación. Otros informadores afectados por la actuación de los agentes de la Guardia Urbana barcelonesa son los que cubrían los hechos para Tele 5 y Canal 25. Garcia, antes de ser agredido, fue conminado a entregar las imágenes obtenidas de la intervención policial en el desalojo, a lo cual se negó.
El Sindicato deplora esta actuación de la UPAS –que no es la primera vez que se produce– y pide que el Ayuntamiento de Barcelona eduque sus agentes en la necesidad de ser escrupulosamente respetuosos con el derecho a la información de la ciudadanía, uno de los derechos fundamentales en una sociedad plenamente democrática y que fue gravemente vulnerado el pasado viernes en el Bon Pastor. Los periodistas que cubrían el acontecimiento estaban allí en función de su tarea profesional. El SPC se ha puesto en contacto con los responsables del cuerpo para pedir explicaciones por estos hechos, que han garantizado que ya estaban investigando los hechos para depurar las responsabilidades que se deriven de ellos. El Sindicato no valora el conflicto vecinal porque no es de su competencia pero reclama que el Ayuntamiento de Barcelona –y todas las administraciones de las que dependan cuerpos policiales– arbitren los mecanismos necesarios para que los informadores puedan trabajar sin trabas de esta clase. Al mismo tiempo, el SPC se solidariza con Albert Garcia y el resto de compañeros afectados y se pone a su disposición para todas las acciones que quieran impulsar para denunciar los hechos.
Barcelona, 24 de octubre de 2007