Coincidente con lo expresado al respecto por la FeSP en su comunicado del pasado 14 de agosto, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha condenado las investigaciones a las que las autoridades militares estadounidenses someten los informadores que cubren el conflicto bélico en Afganistán.
En su comunicado, la FIP denuncia que los periodistas que buscan la protección de las tropas de Estados Unidos para viajar y trabajar en Afganistán pueden ser sometidos a investigación por parte de una firma de relaciones públicas contratada por el Pentágono, para comprobar si sus informaciones muestran a las fuerzas estadounidenses «de forma positiva».
El secretario general de la FIP, Aidan White, considera que esta práctica «compromete la independencia de los medios», y elimina «toda pretensión» de que los militares de ese país estén dispuestos a «ayudar a que los periodistas trabajen con libertad (…) Esto sugiere que están más interesados en la propaganda que en la información». La FIP señala que según Estrellas y Barras, una publicación estadounidense sobre temática militar, los periodistas pueden ser investigados por The Rendon Group, una empresa de relaciones públicas que antes de la invasión de Irak de 2003 ayudó a crear el Congreso Nacional Iraquí, un grupo de oposición que más tarde fue acusado de difundir información falsa sobre las supuestas armas de destrucción masiva del régimen de Sadam Hussein.
Informa la FIP que, hace dos meses, oficiales del Ejército de Estados Unidos impidieron que un periodista de esa publicación se agregara con una unidad en Irak debido a que «rechazó destacar» las buenas noticias que promovían los responsables militares. Para la FIP, la reciente fusión del trabajo de relaciones públicas de Estados Unidos y de la OTAN en Kabul «ha creado una fuente única» de información y gestión de las peticiones de periodistas que quieren agregarse con las unidades militares.
Según datos oficiales, actualmente hay 60 medios de prensa agregados en esas unidades militares en Afganistán. La Federación Estadounidense de Radio y Televisión y la agrupación de periodistas TNG-CWA de Estados Unidos, se han unido a la FIP en esta condena.