La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) expresa su indignación y su rotundo rechazo al encarcelamiento de la periodista Judith Miller, del diario New York Times, quien ha tenido que ingresar en prisión por negarse a revelar a un juez las fuentes de una noticia. El secreto profesional, uno de los pilares fundamentales de la profesión periodística y, por consiguiente, del derecho que tiene la ciudadanía a recibir una información veraz, todavía no ha sido regulado por ley en España a pesar de ser un mandato de la Constitución de 1978. Este es uno de los aspectos más importantes del proyecto de Estatuto del Periodista Profesional, que en la actualidad tramita el Congreso de los Diputados. El encarcelamiento de esta periodista estadounidense pone de relieve, una vez más, la necesidad de que un asunto de tanta trascendencia sea regulado legalmente para nuestra profesión.

La Junta Ejecutiva Federal de la FeSP, que se ha reunido durante este fin de semana en Madrid, también ha acordado intervenir como coadyuvante en una demanda presentada contra la agencia de noticias del corazón Korpa por la familia de la periodista Ana Belén García, que murió en un accidente de tráfico ocurrido cuando viajaba hacia Córdoba para cubrir una información por encargo de esa empresa, a pesar de que no la tenía contratada. Este es un caso flagrante de la cada vez más habitual vulneración de las normas laborales por parte de las empresas; en el caso de esta agencia de noticias del corazón, además, hay que lamentar y criticar el hecho de que sus responsables ni siquiera se dignaron en acudir a la conciliación previa, en dos ocasiones, para intentar llegar a un acuerdo sin tener que ir a juicio.

En esta reunión, la Ejecutiva de la FeSP también ha acordado expresar su total apoyo a los trabajadores de Radiotelevisión Española que se oponen a que esta empresa pública contrate con otras privadas programas informativos como España Directo, máxime cuando existe capacidad suficiente para producirlo desde RTVE y, sobre todo, porque afecta a la esencia de un servicio público de comunicación: la información. Lamentamos que esta decisión de externalizar ese programa se haya promovido desde la actual dirección general justo cuando se acaba de conocer el proyecto de reforma legal que ha impulsado el Gobierno para este Ente Público, en el que se prohíbe de manera expresa contratar con empresas privadas la realización de los programas informativos.

10 de julio de 2005