En el Día de la Libertad de Expresión, pide al Gobierno y los partidos que se esfuercen para que acabe el terrorismo

El 3 de mayo es el Día de la Libertad de Expresión y, una vez más, en España se va a celebrar sin que este derecho constitucional esté plenamente desarrollado y con una situación lamentable de la profesión periodística: el Congreso aún no ha aprobado el Estatuto del Periodista Profesional ni la Ley de Derechos Laborales que debe complementarlo, pese a las promesas de José Luis Rodríguez Zapatero cuando estaba en la oposición; un aberrante plan de reestructuración de RTVE amenaza con despedir a casi 4.000 personas y desmantelar muchas emisoras locales y regionales; cada vez son más las televisiones públicas autonómicas -Aragón y Extremadura han sido los últimos casos- que contratan buena parte de sus programas a empresas externas; la precariedad del trabajo periodístico va en aumento, sin que el Gobierno se atreva a intervenir frente a los poderosos grupos de comunicación…

La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) denuncia esa situación, una vez más, porque sin unas condiciones de trabajo dignas de los periodistas no se garantiza ni el derecho a la libertad de expresión ni el que tiene la ciudadanía a recibir información veraz y plural.

La novedad de este Día de la Libertad de Expresión es que se celebra después de que ETA haya anunciado un alto el fuego permanente, lo que también afectará a muchos periodistas que hasta ahora no han podido desarrollar su trabajo en libertad. La Junta Ejecutiva Federal de la FeSP pide al Gobierno y a todas las formaciones políticas que hagan todos los esfuerzos necesarios para conseguir que la paz se instale de manera definitiva en el País Vasco.

2 de mayo de 2006