En un comunicado, la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) pide a Interior que respete el derecho a informar de los medios alternativos igual que con los tradicionales y que se reúna con las organizaciones representativas.
Las agresiones que han sufrido al menos seis fotógrafos por parte de varios policías antidisturbios el sábado 29 de marzo en Madrid, mientras realizaban su trabajo informativo en una protesta no autorizada convocada con el lema Jaque al Rey, han sido un salto cualitativo en la actitud obstruccionista que algunos agentes mantienen cada vez con más frecuencia contra los fotoperiodistas durante las protestas de la ciudadanía en la calle.
En este caso, como se ve en los vídeos difundidos por varios medios de comunicación, algunos agentes de la Unidad de Intervención Policial golpearon y empujaron a varios fotógrafos y, además, no les permitieron ayudar a otro fotógrafo que, tras ser fuertemente golpeado, se cayó y permanecía tumbado en el suelo.
La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), que siempre ha condenado con toda contundencia estos comportamientos, también lo hace en este caso y exige a la Delegación del Gobierno en Madrid que abra una investigación y adopte las medidas necesarias para que no se repitan conductas de este tipo.
El incremento de las agresiones a los fotógrafos viene registrándose a la vez que han aumentado las protestas contra las políticas del Gobierno. Es preocupante que el Ministerio del Interior haya elaborado un anteproyecto de reforma de la Ley sobre Protección de la Seguridad Ciudadana que ha sido rechazado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y por otros organismos, porque lo consideran anticonstitucional y contrario a derechos de la ciudadanía como el de la libre expresión y manifestación. El PP está endureciendo su política sobre orden público y recortando derechos democráticos de la ciudadanía.
Por todo ello, la Junta Ejecutiva Federal de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) manifiesta:
1. Su rotunda condena a las agresiones verbales y físicas a los fotógrafos, por parte de algunos policías, en las manifestaciones y protestas públicas. El Ministerio del Interior y los órganos correspondientes deben investigar lo ocurrido, exigir responsabilidades e impedir que esas conductas se repitan.
2. Los policías, además de mantener el orden público, tienen que facilitar el trabajo de los periodistas porque estos profesionales son la garantía de que se cumple el derecho a la información de la ciudadanía.
3. Todos los periodistas y fotoperiodistas tienen el mismo derecho a poder acceder a la información, sin ser discriminados en función de que trabajen para un medio de comunicación tradicional o para uno alternativo y modesto. Los profesionales y colaboradores de estos últimos medios son los que más agresiones y obstáculos vienen padeciendo.
4. Si alguien se hace pasar por fotoperiodista sin serlo y acude a las manifestaciones para provocar altercados, como sostienen algunos policías, los agentes deben impedirlo, pero no a costa de castigar a los profesionales o colaboradores de los medios pequeños y alternativos.
5. Los policías no pueden exigir a los periodistas y fotoperiodistas un carné oficial, como hacen con frecuencia, porque en España no está regulada por ley esta profesión y, por tanto, no existe ese carné. Los profesionales se identifican con el carné del medio o del sindicato o asociación a la que pertenecen, junto a su DNI.
6. El Ministerio del Interior debe iniciar conversaciones con el Foro de Organizaciones de Periodistas (FOP) y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que en conjunto representan a la práctica totalidad de los profesionales, para buscar soluciones y adoptar medidas que hagan compatible el mantenimiento del orden público con el trabajo de los informadores de todos los medios de comunicación.