La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) lamenta y condena con toda rotundidad la agresión que sufrieron los periodistas de la Cadena Ser de Murcia que, el jueves último día 14 de julio, cubrían la manifestación que se celebró en esa ciudad en defensa del trasvase Tajo-Segura. Un grupo de manifestantes zarandeó la unidad móvil de esa emisora e impidió que su jefe de Informativos pudiera hablar, cuando éste intentó decirles que él estaba allí únicamente para informar de lo que ocurriera en la manifestación. Finalmente, para evitar que los incidentes fueran a mayores, optó por abandonar la zona.

La Junta Ejecutiva de la FeSP ve con preocupación que cada vez son más frecuentes las agresiones a los periodistas en manifestaciones y otros acontecimientos públicos. Uno de los últimos episodios de este tipo fue el ataque que sufrió un reportero gráfico, el pasado 5 de julio, por parte de un guardaespaldas del presidente de la Diputación Provincial de Castellón, Carlos Fabra, cuando cubría la comparecencia de este dirigente del PP ante un juzgado.

Impedir que los periodistas puedan ejercer su trabajo es un ataque directo al derecho que tiene la ciudadanía a recibir información veraz. Las legítimas discrepancias que se puedan tener con la línea editorial de un medio de comunicación se deben resolver por vías legales, si hay motivos para ello, o por el método de cambiar de emisora o canal de televisión o de comprar otro periódico. La FeSP hace un llamamiento a los partidos políticos para que, en las manifestaciones públicas que convocan o apoyan, pongan los medios necesarios encaminados a garantizar el orden y la protección no sólo para los políticos que asisten en la cabecera, sino de todas las personas que acuden a ellas.

15 de julio de 2005