La Federación Europea de Periodistas (FEP), el grupo europeo de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), se inquieta por ciertas propuestas hechas por el presidente Nicolas Sarkozy, en el momento del lanzamiento de los Estados Generales de la prensa escrita, -una plataforma para afrontar el futuro del sector- reclamados desde hace años por los sindicatos de periodistas franceses. «Estamos sorprendidos por ciertas contradicciones en el discurso de Sarkozy», ha declarado el presidente de la FEP, Arne König. «Como se puede afirmar, con toda la razón, que ‘la prensa no es y no será nunca un producto como otro’ y defender al mismo tiempo una flexibilidad en la tendencia de concentración de los medios de comunicación? Como se puede lamentar la ‘pauperización de los contenidos’ y poner en cuestión los derechos de autoría de los periodistas en el momento de reutilizar sus artículos?».

Sarkozy ha invitado a los Estados Generales a «documentarse sobre el sector de la prensa en los países que son comparables» en Francia. La FEP puede confirmar que la mayoría de los países de Europa occidental no dejan los medios de comunicación «sólo a las fuerzas del mercado». Incluso, si ninguna reglamentación europea no lo prevé, hay límites a la concentración de la propiedad, según diferentes criterios de mercado, de audiencia o de publicidad en varios países europeos. No es aumentando las concentraciones en Francia cómo se favorecerá el acceso de los grupos de prensa franceses al extranjero, hecho que parece que es una de las preocupaciones principales de Sarkozy, apunta la FEP, que se sorprende también de la omnipresencia de los patrones de prensa en la dirección de los trabajos de estos Estados Generales. Mientras que la reforma del audiovisual público, muy discutida por los sindicatos y el personal, será examinada en la Asamblea Nacional, el presidente Sarkozy abre una segunda gran vía con estos Estados Generales de la prensa escrita, que para la FEP no deben ser un simulacro de discusiones, ni un paso para favorecer una puesta en cuestión del pluralismo ni un atentado contra los derechos de los periodistas. «Atraemos la atención de los participantes sobre los riesgos que suponen ciertas proposiciones, mientras que el periodismo atraviesa una crisis de identidad, con la banalización de los blogs y del contenido generado por los usuarios. está en juego el periodismo de calidad en Francia», ha afirmado el presidente de la FEP.

Una uniformación de la prensa, bajo la tutela de supergrandes grupos de prensa, con la rentabilidad como objetivo, es un riesgo grave para la democracia, sobre todo en el momento en qué la crisis financiera mundial exige otras proposiciones. La FIP y la FEP someterán a estudio los trabajos de los Estados Generales y de la presidencia francesa en la UE, para pedir ser recibidos por el Jefe del Estado francés y comunicarle sus inquietudes y las de los sindicatos franceses.

Prioridad para la patronal

Por otro lado, el Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ) de Francia ha denunciado que «los Estados generales de la prensa empiezan mal». El SNJ lamenta «la infrarepresentación escandalosa de los periodistas en beneficio de los editores», que consiguen la parte del león en los diversos grupos de trabajo, por otro lado todos dirigidos por los patrones de prensa. El Sindicato, el primer sindicato de la profesión, lamenta en particular que las organizaciones de periodistas hayan sido infravaloradas en la composición de los grupos, lo que ha conducido a algunos de ellos a boicotear estos trabajos.

En cambio, el SNJ ha hecho la opción de participar en los Estados Generales organizados por el presidente de la República, para que la palabra de los periodistas sea escuchada. Participa en este ejercicio de buena fe, queriendo esperar que los argumentos adelantados en aras de la profesión recibirán un cierto eco.

Para el SNJ, revitalizar la prensa y el periodismo no es solo una cuestión de dinero. El objetivo prioritario de estos Estados Generales debe ser el restaurar la credibilidad de la prensa escrita y por lo tanto encontrar la confianza de los lectores, gracias a una información independiente, plural y de calidad. Si esa actidud se acabara derivando en algo tan sesgado como el desequilibrio de los grupos deja entrever, nuestro sindicato sacará todas las consecuencias necesarias.