Una dura, tensa y larga negociación desarrollada hasta la madrugada del sábado 22 de mayo entre el comité de empresa de La Vanguardia y los responsables del rotativo facilitaron un acuerdo que permitía desconvocar la huelga que la asamblea había aprobado para el mismo día 22, fecha de la boda entre el heredero de la corona española, el príncipe Felipe, y Letízia Ortiz. La huelga había sido convocada ante los reiterados incumplimientos de compromisos varios por parte de la empresa y la falta de voluntad negociadora para solucionar estos y otros problemas existentes. Las quejas y denuncias afectaban tanto al área de redacción como a la de administración y a la de talleres. Finalmente, ante la inminencia de la huelga en un día tan señalado para el editor del diario, un acuerdo trabajado intensamente por el comité y los asesores sindicales permitió poner el conflicto en vías de solución.

Los acuerdos que la empresa ha ignorado, además, son los que había firmado tiempo atrás ante las autoridades laborales. Se trata, entre otras cosas, de la notíficación con una antelación suficiente del traslado de la redacción desde la calle Pelayo a las nuevas instalaciones de la avenida Diagonal y de no afrontar la regularización de la situación laboral de la plantilla contratando a los falsos colaboradores que están trabajando prácticamente en todas las áreas de la empresa. Por esta razón, el acuerdo conseguido se basa principalmente en aumentar la contratación laboral, tanto en redacción, como en administración y en talleres. En total, la empresa se ha comprometido a hacer, con distintas modalidades, cerca de una treintena de nuevos contratos.